“Cinco pesos valen más que tú”, teatro y tema cotidiano de un colectivo emergente

El teatro tiene esa virtud de convertir lo superfluo en necesario, lo simple en trascendente, lo meramente accesorio, en elemental. En el arte no existen los temas manidos. Eso vamos a dejárselo a los análisis políticos, a los noticieros que insisten una y otra vez en un mismo tema, cuando éste ya ha cumplido su propósito.

Lo que sí se cuestiona en el arte, particularmente en el teatro, es el planteamiento que se le dé a esos mismos temas, cómo son presentados en su puesta en escena y el concepto que se quiera explotar en determinado montaje.

Sensación parecida percibimos con la obra “Cinco pesos valen más que tú”, un trabajo, digamos que amateur del colectivo teatral Imagina Teatro, que se presenta desde junio y hasta el 9 de julio en el Teatro Las Máscaras, en la Zona Colonial, bajo la dirección del joven actor Brian D’ Elena (ya dejaré de apellidarle Delena, evidentemente, con apóstrofe luce más glamoroso. Más artístico), dramaturgia de Ji Arlene, quien también forma parte del elenco; Kirsys Núñez, Jessi Rodríguez, Emer Alvarado y Anne Satin.

La trama: un hombre joven y un tanto tímido, acude a un prostíbulo en busca de una de las trabajadoras sexuales de ese lugar, de la que previamente se ha enamorado y le propone matrimonio.

Cuando por fin la chica decide darle el sí, ambos deben enfrentarse a los prejuicios de la madre de él, quien se opone a la relación y, en cambio, cuentan con la complicidad de una tía que respalda la decisión y enfrenta las ínfulas morales y religiosas de la progenitora, hasta que se van desenmarañando algunos secretos que ponen cada cosa en su lugar.

Este tipo de relaciones, conflictos y dramas familiares ya los hemos visto cientos de veces, en el teatro, el cine, la televisión; las canciones cuentan miles de historias parecidas y, la vida misma, es un drama perpetuo.

Con este trabajo, específicamente, se nos presentan ciertos aspectos fundamentales que son importantes tratar: la autora, Ji Arlene, como prácticamente todos los integrantes del grupo teatral Imagina Teatro, proviene del grupo de teatro de la universidad Apec (por muchos años hemos sido jurado de los festivales de teatro de ese centro de estudios superiores, donde me ha tocado, junto a actores, directores, dramaturgos o gestores culturales, evaluar desde los textos, hasta las puestas en escena) y verlos encaminarse de un modo más avanzado en esto que es su pasión, nos hace sentir orgullosos y al mismo tiempo, comprometido.

Como tema, siempre es importante que se aborden las cotidianidades, las cuestiones que nos hacen más humanos y más cercanos a lo que vivimos normalmente. Ahora bien, como propuesta, es importante que los involucrados en cada proyecto teatral asuman cada obra, cada trabajo, como si estos fueran la cúspide de sus carreras. Como si de la calidad, de la riqueza de elementos o técnicas a utilizar, dependiera su consagración como artistas.

A la obra “Cinco pesos valen más que tú” le sobran buenas intenciones. Le sobra de esa sensación de hacer lo que se ama, de aunar voluntades para echar adelante un proyecto colectivo, hacerlo realidad y ver los resultados.

¿Qué le falta? Ese punto que marque la diferencia. Esas actuaciones que se alejen del melodrama dulzón y empalagoso. ¿Por qué circunscribirse a lo fácil, a lo lineal, a lo convencional, cuando se puede lograr algo más trascendental? Me podrán decir que el texto marca la teatralidad que se llevará a cabo, pero es ahí, precisamente, donde se pone de manifiesto la creatividad, el no sujetarse a conceptos preestablecidos y crear un sello propio.

Que conste, no sugerimos con esto que los integrantes de Imagina Teatro se conviertan en los próximos Haffe Serulle, Gayumba, Guloya, Waddys Jáquez del teatro actual, con propuestas como las que estos han presentado durante varias décadas, sino que vean más allá de lo simple y que sean capaces de convertir sus textos en obras extraordinarias.

Sabemos que con un poco más de esfuerzo, lo pueden lograr, porque juventud, talento y ganas de hacerlo bien les sobran y porque saben que hay tanta gente que confía en ellos y que espera que se salgan del montón. Esperamos con ansias próximos proyectos suyos y allí estaremos respaldándoles. Diciéndoles, Bravo, muchachos. Lo están logrando. Que siga el relevo teatral y que siga con fuerza y marca distintiva.