Franklin Domínguez genera solidaridad teatral, Raquel Arbaje se compromete a ayudar

Una reacción inmediata provocó en la Primera Dama de la República, Raquel Arbaje, el reportaje publicado por Listín Diario, sobre las condiciones de salud que padece el dramaturgo Franklin Domínguez, quien tiene un cáncer de próstata y metástasis ósea.

Domínguez, quien cumplió recientemente 92 años, y recibe una pensión de 90 mil pesos, dinero que se queda corto para sus medicamentos y calidad de vida que necesita. El sector teatral favorece que esta cantidad sea aumentada de manera significativa y se apeló al presidente Luis Abinader.

Francisca Dominguín (Carolina), nieta y cuidadora junto a su esposo, de Domínguez, conversó en horas de la mañana del martes con Raquel Arbaje, quien se comprometió, desde de la Oficina de la Primera Dama, a gestionar toda la ayuda necesaria e inclusive un aumento de pensión para el actor y director de teatro, quien, además, necesita de oxígeno para respirar las 24 horas del día.

Un aumento de pensión para que una gloria del arte dominicano, como Franklin Domínguez, es el clamor de reconocidos actores y actrices, quienes han ponderado sus aportes al arte, pero también su calidad humana.

El dramaturgo ha escrito más de cien obras teatrales, en distintos géneros, sobre este legado la afamada actriz Lidia Ariza propone que dichas obras se publiquen en un compendio para que la nueva generación de actores pueda servirse de ese gran legado.

“El gobierno se honraría si honra a Franklin Domínguez con una pensión digna y con recuperar sus obras y publicarlas en un compendio”, expuso Ariza.

La actriz entiende que el Estado debería retribuir a Domínguez el apoyo que no les ofreció a la fenecida primera actriz Monina Solá y a tantas personas que han dado y siguen dando su vida por el arte.

“Franklin Domínguez ha sido un compañero de escena, director por excelencia. Tuve la oportunidad de trabajar en algunas de sus producciones. Como compañero teatral ha sido un maestro para nosotros, para la nueva generación, incluso para sus contemporáneos”, sostuvo Ariza.

“Pisa fuerte, habla duro y busca el foco” es una fórmula que utilizó Domínguez cuando dirigía a su elenco en una obra de teatro, Elvira Taveras lo trae a colación para recordar al dramaturgo.

Para Taveras, quien trabajó en su obra “Duarte fundador de la república”, entiende que lo mínimo que Franklin puede esperar del estado es un aumento de su pensión y así retribuir un poco el inmenso legado que ha dejado al teatro y al arte dominicano.

“Es que la obra de Franklin Domínguez como dominicano no solo se puede definir por sus aportes al arte, fue un político conciliador, siempre del lado de las causas a beneficio del pueblo, además de que es un gran ser humano como persona”, expuso Elvira Taveras.

El actor y director de teatro Basilio Nova lo define como el Lope de Vega dominicano.

“Franklin Domínguez es uno de los iconos del teatro dominicano, y, haciendo un parangón con el genio de la dramaturgia española, podríamos decir que es el Lope de Vega dominicano", manifestó. 

Luego agregó: "Sus obras han sido traducidas a varios idiomas, entre ellos el chino. Sus piezas han sido interpretadas por famosos actores y actrices internacionales. Ha escrito cientos de obras para el teatro y guiones para el cine y la televisión, él es guionista de la primera película dominicana La silla, que junto a Palau rodaron”.

Como artista del teatro y hombre de la cultura Nova se une a las voces que claman al presidente Luis Abinader, el aumento de la pensión.

“El reconocimiento que Franklin necesita hoy es que el Estado vaya en su auxilio. Placas, diplomas de reconocimiento le sobran. Que el gobierno y las autoridades del ministerio de cultura le den en vida lo que él necesita y merece, no cuando parta, porque ya no lo podrá disfrutar”, exigió Nova.

Al productor teatral Juancito Rodríguez, Domínguez le dirigió “Adulterio” de Woody Allen y “Magnolia de acero”. “Franklin Domínguez es demasiado inmenso dentro de la dramaturgia y la producción en el teatro, merece todo el respeto y toda la solidaridad, no solo de parte teatral, si no de la parte estatal, en estos momentos que necesitas es lo menos que se puede hacer con un gran hombre que ha aportado tanto a República Dominicana. Estoy de acuerdo que suban su pensión para que pueda tener días postergados dignamente”.

Gracias a Franklin Domínguez varias generaciones de actores y actrices han podido desarrollar su carrera en esta rama del arte. Así lo observa el actor Irving Alberti, quien además agrega que este es merecedor del más alto reconocimiento.

“Franklin Domínguez es un gran merecedor de las más altas exaltaciones y reconocimientos en nuestro país. Motivó a pensar a nuestra sociedad, haciendo política desde el arte y arte desde la política. Mi gran admiración para uno de los dramaturgos más importantes de siempre. Siempre exitoso sin dejar de ser arte. En lo particular agradecido eternamente por ser de los precursores de darle oportunidad a figuras de televisión y de otras ramas del arte en el teatro”.