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Pasión Vega: Una noche de idilio y tributo a la buena música

Luego de romantizar el escenario con la canción de Juan Luis Guerra “Cuando me besas”, invitó a la artista dominicana Maridalia Hernández para cantar a dúo “Bachata Rosa”, “Frío-Frío”, “Ojalá que llueva café”

Pasión Vega en el Teatro Nacional Eduardo Brito

El escenario se iluminó a las 8:50 minutos para dar paso a una noche cargada de sentimientos, pasión y tributo por la buena música. 

La artista española Pasión Vega se reencontró este sábado en el Teatro Nacional Eduardo Brito con un público que disfrutó de su voz, sus canciones y su fuerza interpretativa con gran deleite.

Acompañada en inicio por tres músicos (piano, percusión y contrabajo) la malagueña, conocida como “la voz de seda”, bautizó el concierto con “Tonada de Luna Llena”, canción con la cual saludó a la audiencia. “Un placer, un regalo, volver tan prontito”, dijo Vega indicando que hace menos de un año que estuvo en el teatro

“Aquí me tienen encantadísima de volver (…) para hacer un viaje por el Caribe musical”.

La artista, como prometió a inicios, ofreció un repertorio con un poco de toda su carrera, una retrospectiva de canciones que la han marcado durante su carrera artística. “Volver a volar”, de Federico García Lorca “Baladilla de los Tres Ríos”, “Copla Pa La Lola”, “Querría” y “Gracias a la Vida”, de la artista argentina Mercedes Sosa, fueron la entrada del banquete servido por la española durante el espectáculo de más de dos horas.

Agradeció la compañía del maestro Federico Méndez y a los músicos que la acompañaron, así como al productor artístico César Suárez por hacer posible las dos presentaciones que tuvo en esta visita, la primera en el Teatro del Cibao y la segunda en el Teatro Nacional.

Vega introdujo la canción “Todo lo que tengo”, la cual dedicó a todas las personas que han iniciado un nuevo camino. “Mi pensamiento y mi oración por todas aquellas personas que hoy se encuentran haciendo un cambio radical en su vida, cruzando un rio, cruzando un océano, en un campo de refugiados, hay muchas personas a nuestro alrededor que han decidido un nuevo camino y ojalá que lo encuentren”, expresó en un momento emotivo.

Asimismo, la malagueña abordó el tema de la violencia domésticas que padecen muchas mujeres para dedicarles la canción “Maria”, indicando que es “un tema delicado, pero también esperanzador para todas esas mujeres que sufren violencia de género y que son agredidas (…) para que esas Marías que se iban a las calles, sigan vivas”.

Tributo a la buena música

Con su encanto y su voz aterciopelada, la española Pasión Vega rindió homenaje a las madres en su día “es muy hermoso ser madre, te cambia la vida y te transforma, yo nunca he sentido un amor igual”.

También hizo un tributo a la artista mexicana Rocío Dúrcal cantando “La gata bajo la lluvia”, y en un momento estelar, luego de romantizar el escenario con la canción de Juan Luis Guerra “Cuando me besas”, invitó a la artista dominicana Maridalia Hernández para cantar a dúo “Bachata Rosa”, “Frío-Frío” y “Ojalá que llueva café”, canciones que dijo “son de un hombre que ha llevado sus canciones por todo el mundo”.

La malagueña también rindió homenaje al cantante español Joan Manuel Serrat, con "Mediterráneo", y la canción más esperada de la noche “Lucia”, por la ternura y la fuerza interpretativa que solo ella le da a esa canción.

“Hoy quiero cantar” dijo la artista entusiasmada casi a la despida y dijo que no quería hacer el “teatrillo” de que se iba y volvía a cantar la última canción. Luego de esto, ofreció uno de los momentos más románticos de su concierto cuando encima del piano interpretó “La Bohemia”, del artista francés Charles Aznavur.

La cantante hizo dos cambios de ropa, reconoció la calidad profesional y el talento de la banda que le acompañaba y ante un público que la ovacionó de pie en varias ocasiones se despidió con la promesa de volver muy pronto.