Cultura Profética en RD: se asustaron porque la misma noche cantaba aquí Rauw Alejandro, pero hubo final feliz

Cultura Profética ya es una banda de culto en República Dominicana. Se lo ganaron en 25 años a pulso de canciones, a presentaciones frecuentes, a entregar una música honesta, genuina, como lo repitieron la noche del sábado en el óvalo de la Feria Ganadera en Santo Domingo.

"Estaba recordando con una amiga que la primera vez que vinimos acá fue en el 2006, la historia que hemos tenido con ustedes en todos estos años es muy loca", manifestó el cantante Willy Rodríguez en su estilo pausado de hablar.

Entonces el vocalista puertorriqueño contó que cuando le dijeron que el sábado era también el concierto de Rauw Alejandro en Santo Domingo se asustó y pensó que a la agrupación no le iría bien en este reencuentro con los dominicanos.

"Porque evidentemente hoy es el concierto de Rauw Alejandro también y cuando me enteré dije: -ah, nos jodimos, men, jejeej, y dos amigas me dijeron: - pero ustedes tienen su propio público (la algarabía colectiva le dio la razón), estamos bien agradecidos de que hayan venido a escucharnos, a compartir esta noche con nosotros", expresó Rodríguez.

La confesión llegó entre risas junto a sus fanáticos que prácticamente llenaron el óvalo de la Feria Ganadera, por lo que el show de Rauw Alejandro no afectó la convocatoria de Willy Rodríguez, Boris Bilbraut, Omar Silva, Eliut González y los demás integrantes de la agrupación.

En sus discos o en vivo, Cultura Profética genera una armonía melódica que llega de manera diáfana al alma y lo que se siente es maravilloso. Al menos sus legionarios así lo perciben. A eso es que se le puede llamar honestidad.

No hay una clasificación exacta de su música, pero tiene altos ingredientes de reggae y pop, coqueteando casi siempre con el jazz, el funk, el bossa nova, el bolero, la salsa, la bachata y hasta con el actual trap. Y sí, la porción de reggae es que le da el toque adictivo.

"Realmente confirmé anoche hablando con mi amiga es que hay algo que nunca cambia, hemos evolucionado, pero hay algo que nunca se va y es la esencia", expresó Willy Rodríguez.

Con esas raíces musicales que tanto identificaba a esta banda ellos llegan y arrancan esas emociones y conexión especial que producen entre sus seguidores con las canciones emblemáticas que en estos 25 años se convirtieron en píldoras medicinales para el alma.

Además de "Ilegal", no faltaron "La complicidad", "La espera", "Para estar", "Un deseo", "De antes", "Baja la tensión" y "Llévame".

También exploran las reacciones de su público con aquellas más recientes, sobre todo en el disco "Sobrevolando", que da nombre a gira con la que celebra sus 25 años de carrera musical. Y entre esas cantó "Qué va", "Llevarte allí", "Un deseo", "Caracoles" y "Herida mortal".

A mitad del concierto, el dominicano Vicente García fue la grata y bien aplaudida sorpresa de Cultura Profética en Santo Domingo al interpretar juntos "Mi balcón", del disco "Melodrama" del dominicano, de 2011, en el que grabaron esa colaboración.

El buen hijo llega y alborota a la audiencia. El mismo buen hijo que tocó sinfonías el viernes por la noche y que las repetirá este domingo en el Teatro Nacional Eduardo Brito. Pero esta vez lo hizo desde el balcón que construyó junto a los boricuas de Cultura Profética.

Historia del grupo

Fue el 16 de mayo de 1996 cuando cuatro jóvenes se unieron para crear Cultura Profética. Sus inicios en la música coincidieron con una época convulsa en la isla de Puerto Rico. El arresto de funcionarios del Gobierno de Pedro Rosselló por corrupción y la privatización de la Puerto Rico Telephone Company, también conocida como “Telefónica”, desataron protestas populares.

Estos sucesos impulsaron a Cultura Profética a componer canciones que hicieran reflexionar a la juventud sobre sus perspectivas políticas y sociales.

“Si vamos a hacer reggae, vamos a hacer música de conciencia”, fue el mensaje que propuso Rodríguez al resto de la banda, entre ellos los guitarristas Omar Silva y Eliut González, al momento de organizarse y comenzar a grabar sus primeros temas.

Para Silva, quien entró a Cultura Profética dos años después de su fundación, uno de los objetivos del grupo fue mantener vigente la temática del género musical del reggae de defender la naturaleza y el movimiento “one love” (un amor).

“El plan fue- vamos a cambiar la historia y eso fue lo que planteó el proyecto”, aseguró a Efe Silva durante una entrevista el año pasado.

“El proyecto en el que quería estar era uno con un camino a hacer música buena y que durase, pero a la misma vez referente, como Silvio (Rodríguez), Led Zeppelin, que tuviera una vigencia nítida. Ese era el sueño”, rememoró Silva.

Tras completar el proceso de composición de su primer disco, “Canción de Alerta”, el grupo se marchó a Jamaica a grabarlo en el estudio de Bob Marley, Toff Gung, cuya oportunidad Silva dijo que le brindó una “mayor credibilidad” a la banda.

Una canción que se incluyó en ese álbum y marcó la carrera del grupo, ya que adquirió mayor trascendencia y hasta se tocó en la radio pese a que defiende el uso de la marihuana, es “Fruto de la tierra".

Uno de los objetivos del grupo, según recordó Rodríguez, fue apostar a la música “como instrumento” para “cambiar el mundo”, inspirados en las canciones de Bob Marley y Silvio Rodríguez.

Luego de “Canción de Alerta”, la banda lanzó los discos “Ideas Nuevas”, “Diario” y “M.O.T.A.”, que continuaron la línea de denuncia social y política, hasta que apareció el álbum “La Dulzura”, con un contenido más romántico.

Para Rodríguez, el escribir temas románticos es “totalmente más difícil” que componer canciones sobre asuntos sociales “porque lo social es un desahogo».

“Cuando tú de verdad quieres decir algo lindo, toma trabajo ser original. Cuando grabamos ‘La Dulzura’, sabiendo que nuestro público ya esperaba algo específico de nosotros, pensábamos que iba a ser un ‘bluff’ (engaño). Pero lo quería hacer, porque era una necesidad y para que hubiera un balance en nuestra discografía”, explicó.

En su opinión, el disco “M.O.T.A.” “hizo mucho y nos llevó a muchos lugares”, pero “La Dulzura” “fue el que terminó de matar la cuestión” y “consolidó la seriedad del proyecto internacionalmente".

Después de más de dos décadas de carrera, conciertos multitudinarios y varios discos sobre sus hombros, finalmente el grupo obtuvo su mayor logro musical- ganar su primer Grammy Latino por su más reciente disco, “Sobrevolando”, lanzado a finales de 2019.