Mujeres al frente del espectáculo del Super Bowl
En 1996, Diana Ross salió al Sun Devil Stadium Temple en Arizona con una actuación celebratoria de los 30 años de la competición
En los orígenes del Super Bowl, a mediados de los años sesenta, el descanso era amenizado por bandas de música, pero a medida que el evento ganaba repercusión, el espectáculo comenzó a atraer a músicas y músicos reconocidos. Desde los noventa, artistas como Diana Ross, Michael Jackson, Prince, The Rolling Stones y U2, entre otros, han pasado por su escenario. Entre ellos, hay diversas mujeres que han llevado el peso de la programación en solitario o con otra cantante.
En 1996, Diana Ross salió al Sun Devil Stadium Temple en Arizona con una actuación celebratoria de los 30 años de la competición. Uno tras otro, durante 12 minutos, interpretó éxitos como “Stop! In the Name of Love”, “Baby Love”, “Ain’t No Mountain High Enough” y el clásico de la música disco de Gloria Gaynor “I Will Survive”. Aunque hay artistas que quieren hacer una entrada espectacular, Ross quiso hacer lo propio al final de su set: abandonó el campo en helicóptero.
Más de una década después fue el turno de otra diva: Madonna. De acuerdo con Billboard, estaba previsto que Madonna presentase su nuevo single en el espectáculo del 2000, aunque unos días después del anuncio se retiró del cartel. Doce años más tarde, el Lucas Oil Stadium, de Indianápolis, la reina del pop ofreció al público temas como “Vogue, “Music” o “Give Me All Your Luvin”.
Lo más sagrado de lo sagrado
No estuvo sola, la cantante introdujo en su propuesta a Nicky Minaj, M.I.A., que sacó el dedo corazón durante la actuación, y CeeLo Green como artistas invitados. “Oh, Dios mío. Estoy tan nerviosa, no tienes ni idea”, dijo Madonna al periodista de la CNN Anderson Cooper. “En primer lugar, es el Super Bowl. Quiero decir, el Super Bowl es como lo más sagrado de lo sagrado en Estados Unidos, ¿verdad?”, comentó. “Tengo que montar el mayor espectáculo de la Tierra en medio del mayor espectáculo de la Tierra”.
La siguiente protagonista femenina no se hizo esperar. En 2013, Beyoncé recogió el testigo. Fue en el Mercedes-Benz Superdome, en Nueva Orleans, y para la ocasión recurrió como apoyo para una parte de la actuación a sus antiguas compañeras de Destiny’s Child, Kelly Rowland y Michelle Williams.
“Recuerdo crecer viendo el Super Bowl con mi familia. Es un evento en el que las familias se reúnen y lo ven”, dijo la cantante en un especial de la CBS. “Sabía que tenía que aprovechar al máximo el momento. Quería que fuera algo icónico y algo que la gente nunca olvidara”. Entre las canciones que entonó aquel día estaban “Run the World”, “Crazy in Love” y “Single Ladies”. Beyoncé repitió la experiencia, esta vez como invitada, tres años después.
En 2015, la encargada de encabezar el espectáculo fue Katy Perry, que llenó el escenario de colores. En el University of Phoenix Stadium, en Arizona, sonaron “Roar”, “I Kissed a Girl” y “Lose Control”, entre otras. Con ella estuvieron Lenny Kravitz y Missy Elliott. Esta actuación le valió a Perry una nominación a los Emmy.
Al contrario que Beyoncé, Perry y Madonna, Lady Gaga decidió ser la única estrella en su programa para el descanso de la Super Bowl. En 2017, Gaga comenzó su show sobre la pared del estadio NRG de Houston cantando “God Bless America” y “This Land is Your Land” y se descolgó sujeta por unos cables. En los 13 minutos que duró la actuación, la cantante interpretó algunos de sus éxitos como “Poker Face”, “Born This Way” y “Million Reasons”, entre otros.
En la primera final de la década, el show no estuvo encabezado por una mujer, sino por dos: Jennifer Lopez y Shakira. Compartir el limitado tiempo entre dos no fue tarea fácil a juzgar por los comentarios de J.Lo que recogió el documental “Halftime”, de Netflix. “Esta es la peor idea del mundo, tener a dos personas haciendo la Super Bowl”, dijo la estadounidense. Su frustración, sin embargo, no estaba dirigida a su compañera, sino a la organización.
“J.Lo, como latina nacida en los EE. UU., y yo, como mujer latinoamericana en los EE. UU., teníamos una gran responsabilidad y una oportunidad de representar todas las diferentes minorías a través de nuestra actuación”, dijo Shakira a Cosmopolitan. “En mi caso, también quería rendir homenaje a mi cultura de Oriente Medio. Creo que lo hicimos. No fue un espectáculo fácil de montar. Hubo mucho trabajo detrás, mucho estrés”.
En la actuación sonaron canciones como “She Wolf”, “Ojos así” y “Hips Don’t Lie”, por parte de la colombiana, y “On the Floor”, “Love Don’t Cost a Thing” y “Waiting for Tonight”, de Lopez.