Víctor Erarte: un mago de la estética, recordado por su amigo Leonel Lirio
“Hablar de Vitico Erarte es hablar de belleza, de excelencia, de alegría y sobre todo de una persona que fue muy perseverante”, resalta Leonel
Víctor Erarte (Vitico) fue un esteticista, hacedor de ilusiones y creador de imágenes preciosas que dominaba la estética, destacándose en maquillaje, peinado, decoración, creación, coreografía y hasta actuación. De esa manera queda en la definición de su amigo, el veterano diseñador Leonel Lirio, también oriundo de Santiago.
“Hablar de Vitico Erarte es hablar de belleza, de excelencia, de alegría y sobre todo de una persona que fue muy perseverante, y persistente a todos los cambios que trae la evolución y el tiempo”, resalta Leonel.
Sin embargo, no lo señala como folclorista, porque no era un investigador del folclor, pero sabe de su incidencia en el carnaval y lo valora.
También resalta que fue un santiaguero que salió y triunfó, “que a través de su inspiración nos dio la seguridad a todos de que se podía hacer una carrera sin importar tu preferencia”.
En la ciudad de Santiago, Leonel conoció a Vitico cuando tenía 13 años, trabajando el carnaval de la ciudad. Un joven muy alto para la edad, que medía más de seis pies. Siempre muy inquieto, locuaz y simpático.
Su tránsito por los más importantes centros de belleza de Santiago y la capital como los salones de Edith Cardona, Hernán López y Fantástico, lo convirtieron en “El Rey Midas” del maquillaje y el estilismo entre las artistas de la época.
El mundo de la belleza se convirtió, en esos años, en el fuerte de su carrera. De igual manera continuó compartiendo esta actividad con el montaje de comparsas de carnaval.
Cecilia García, Luchy Vicioso e Hilda Saldaña, entre otras, eran sus clientas. “Para entonces, tenía ese toque y esa magia para entender a todos, por supuesto junto a los conocimientos de Hernán y el prestigio que tenía el centro de belleza”, recuerda Leonel.
Su trabajo en TeleAntillas como encargado de estilismo y maquillaje de las estrellas del programa “Fiestas”, a partir de 1979, lo llevó a manejar la imagen de artistas como Vickiana, una de sus grandes amigas; Olga Lara, Jackeline Estévez, Tati Salas, Sonia Alfonso y otros talentos que formó el programa televisivo. Por igual, de otras figuras de la televisión como Tania Baéz, Zoila Luna y Jatnna Tavárez.
“Vitico aportó en todos los renglones. Fue un artista multifacético, podía maquillar y peinar con la misma facilidad. Tan especial y delicado era su trabajo que se convirtió en el maquillista y peluquero de su gran amiga Charytín Goico”, indica Leonel.
En el esplendor de su carrera dentro de la belleza, viajaba todos los fines de semanas a Puerto Rico a maquillar y a peinar a la artista y actriz dominicana Charytín Goico para su programa “El Show de Charytín”, incluyendo a los artistas invitados del espacio.
Otra faceta en la que se destacó fue como decorador, dejando su talento en arreglos para bodas, fiestas de 15 años y recepciones de las grandes familias dominicanas.
“En Vitico vivía el alma de un artista, con él se va una persona que nunca fue individualista, porque compartía sus conocimientos con todo el mundo, de ahí se sentía realizado cuando hacía una comparsa, porque el carnaval siempre fue su pasión y gloria”, aduce.
En el teatro Erarte fue parte del elenco de la obra teatral “Shampoo, rinse y anchoíta”, junto a July Carlo
“Vitico tuvo el privilegio de hacer teatro, era una persona muy histriónica, divertida y agradable. Donde estaba Vitico la risa estaba asegurada. Tenía la capacidad de desdoblarse y reírse de sí mismo, y una exagerada manera de decir las cosas, pero siempre muy sincero y honesto”, comenta Leonel.
Lirio destaca que no solo el país pierde a un gran artista, sino que el escenario a una gran luminaria y el carnaval de Santiago pierde a otra de sus grandes musas de inspiración.
Jean Luis Jorge, Fidel López, Guillermo Cordero y yo trabajamos al lado de Vitico y siempre él aportaba el toque maestro a todas las cosas que hacíamos”.
Era un amante de la Navidad y decoraba la calle de su sector para que la gente fuera a disfrutar de su imperio. “Yo lo defino como el emperador de la alegría”, sostiene Leonel.
Como decorador era definido como “Rey de los espacios”, ya que transformaba los espacios con una capacidad única, "como si hubiera crecido y caminado toda su vida por un palacio, él tenía ese don, era un creativo exagerado, hiperbólico, los detalles decorativos eran como él grandes y elocuentes. Vitico fue el rey de los espacios y el rey de la alegría".
“Respetar la memoria de un artista como Vitico en base a sus magníficos hechos es lo que nos queda en lo adelante. Honrarlo, seguir su tránsito hacia la luz que Dios le dé en la eternidad toda la alegría que dio en vida”, expresa Leonel.
Víctor Erarte falleció el pasado domingo, 30 de octubre, a consecuencia de golpes y heridas provocadas por desconocidos en un suceso que la Policía investiga.
Su cuerpo será expuesto este martes a partir de las 11:00 de la mañana en la capilla A de la Funeraria Blandino en Santiago de los Caballeros.
El miércoles 2 se oficiará una misa de cuerpo presente en la misma capilla de la Blandino y se le dará cristiana sepultura en el Cementerio del Ingenio.