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Muere influencer Luana Hervier, promovía la vida saludable

Hervier era influencer y profesora de yoga, formadora de profesores de yoga, terapeuta de sanación profunda, "health coach" y profesora de educación física, reseñó el periódico argentino Clarín

Luana Hervier era influencer y profesora de yoga, formadora de profesores de yoga, terapeuta de sanación profunda.

Redacción de EntretenimientoSanto Domingo. RD

Sorpresa y consternación entre sus seguidores ha causado la sorpresiva muerte de Luana Hervier, influencer y promotora de vida saludable.

“Acompañemos su camino prendiendo una vela y sosteniendo en oración el camino de su alma”, publicó su familia en su Instagram. No ofrecieron mayores detalles.

En la descripción, la familia de Hervier escribió: "Gracias por todos los mensajes de amor recibidos. Es un momento íntimo, delicado, doloroso, de puertas adentro. Les pedimos respeto y amorosidad con la familia y sus seres queridos cuidando su intimidad para sanar en calma".

Hervier era influencer y profesora de yoga, formadora de profesores de yoga, terapeuta de sanación profunda, "health coach" y profesora de educación física, reseñó el periódico argentino Clarín.

Nació y vivió hasta los 7 años en Porto Alegre, Brasil, para luego mudarse a la Argentina, el país de sus padres, y hacer carrera en nutrición, yoga y educación física, además de convertirse en conductora de radio y televisión,

En una nota de abril de 2020, Hervier dijo que su trabajo como coach se trataba de “transmitir valores a través del movimiento”.

Ella transmitía toda su expertise sobre el arte milenario del yoga, compartiendo generosamente y con sencillez lo que había aprendido en las diferentes partes del mundo donde había vivido, indicó el portal TN.com.ar.

Luego añadió: "Desde muy chica, fue una apasionada del deporte y con los años se fue consolidando en ella la idea del cuidado del cuerpo y del movimiento como motores esenciales para alcanzar cualquier objetivo. Mientras se perfeccionaba en cada área que consideraba afín a su sentir, Luana se convirtió en un ejemplo vivo de aquello que pregonaba".

Una gran reflexión

La enfermedad y posterior partida de Isabel, su abuela, llevó a Luana a hacer y compartir algunas reflexiones: “Esta experiencia tan íntima con la muerte me muestra la necesidad de transitar y trabajar el morir mientras vivimos. Sin duda, la meditación y todas las técnicas mediante las cuales conectamos con aquello que NO cambia en nosotros a través del tiempo son herramientas que tenemos a nuestro alcance y que pueden allanar el camino difícil de la vida y la muerte".

Sobre el tema abundo: "Después de observar y de pararme con sentimientos encontrados, de querer que alguien se libere de su cuerpo a mi voluntad, de evitar el sufrimiento del alma de quien la padece y a la vez de querer que se ponga bien y vuelva a saber quién soy, me di cuenta- con todas mis células- que la muerte en realidad, es lo único seguro que tenemos, además del cambio. He sentido, más que entendido, que cada uno de nosotros tiene su camino propio, su proceso de crecimiento, sus tiempos y su sufrimiento que transitar para encontrar en muerte y en vida: la paz interior".

Su reflexión continuó: "He sentido, más que entendido, que cada uno de nosotros tiene su camino propio, su proceso de crecimiento, sus tiempos y su sufrimiento que transitar para encontrar en muerte y en vida: la paz interior".

"Sin duda, sin el amor no hay vida y sin el amor de quien nos acompaña, no hay calidez. Valoremos a quienes amamos. Es lo único que verdaderamente nos llevamos. Nos vamos desnudos y con las manos vacías. ¿Cuánto queremos acumular? ¿Qué debemos realmente acumular? Hace poco leí: “…cuando uno se va, deja lo que tiene y se lleva lo que dio”. Así es, y que así sea para completar nuestro paso por la tierra…”.

"Hoy Luana ya no está en este plano, nos toca despedirla, lo hacemos con una frase del Bhagavad Guita, un fragmento de setecientos versos del Mahabharata, uno de los libros de cabecera de la literatura hindú: “El espíritu no tiene nacimiento ni puede perecer jamás: ha existido desde siempre. ¡El Comienzo y el Fin son solo sueños! El espíritu permanece por siempre inmutable, sin nacimiento ni muerte. Aunque su morada temporal perezca, el espíritu es invulnerable a la muerte”. Hasta siempre Luana y gracias".