¡Alerta spoiler! Un capítulo que deja todo listo para épico final de La Casa del Dragón

En este episodio inicia lo crudo entre las familias Targaryen, Velaryon y Hightower, en el funeral de Lady Laena.

Por un lado, Rhaenyra reúne todas sus fuerzas para confesarle a Daemon el amor inmenso que siente por él y de cómo su unión podría ser el inicio de una nueva era para la Casa Targaryen.

Por otro, el chisme sobre la paternidad de los hijos de Rhaenyra se sale de control, creando una pelea entre primos y terminando en la extirpación del ojo del hijo menor del Rey Viserys, el príncipe Aemond.

También está la Mano del Rey, Otto Hightower, manipulando a su hija Alicent, esposa del Rey, para que todos los caminos lleven al triunfo de su Casa… muchas cosas que prometen un cierre de temporada épico.

El desarrollo de la trama en el universo de Juego de Tronos se ha caracterizado por sus diálogos; esas conversaciones entre personajes que resultan más homéricos que un Targaryen sobre un dragón.

Sin embargo, lo que más resalta en esta nueva propuesta de Westeros son los momentos de silencio; de tal manera inicia este episodio que da fin al segundo acto, dejando todas las piezas en su lugar para llegar a una conclusión majestuosa, como siempre se ha dado en esta franquicia de Hielo y Fuego.

Además de la buena escritura en sus guiones, La Casa del Dragón, junto al trabajo de producción, está encabezada por los mejores directores que tuvo Juego de Tronos durante su emisión desde 2012-2019, trayendo con ellos nuevas propuestas de estéticas que no se comparan con la serie anterior.

La Casa del Dragón, desde su primera emisión, ha dejado claro cuáles son sus reglas del juego, aunque esté dentro del mismo universo de Westeros, no pretende igualarse a lo que fue la entrega anterior.

Esta nueva saga, que cuenta los momentos más importantes de la familia de jinetes de dragones, promete ser única, ya que es denominada como una serie antológica, donde sus temporadas no tendrá que ver la una con la otra.