"Don't Worry Darling": la crítica de la película sensación en Venecia
Lo que hace interesante a este thriller es su capacidad para captar el espíritu de los tiempos sin banderas ni carteles ideológicos

De izquierda a derecha: Chris Pine, Olivia Wilde, Sydney Chandler y Harry Styles en la premiere de "Don't Worry, Darling" en el Festival de Cine de Venecia. (Foto: AFP).
En "Don't Worry Darling" estamos obviamente en el papel de un Show de Truman distópico, cuya coreografía es escenificada con notable destreza por Olivia Wilde, después de la segunda película de la directora, la muy diferente joya independiente Booksmart.
Un triunfo de la armonía, de movimientos sincronizados como los de los autos del marido yendo al trabajo, hacia los límites de la comunidad en el desierto, o de las lecciones de baile de las esposas.
Superficies perfectamente lisas e impecables, vidrios y espejos sin puertas para que Alice encuentre una salida. No es que lo esté buscando.
Regístrate Gratis
Por favor, regístrate ahora para seguir leyendo