Extralímite de sexualidad, a todo volumen en la música y en los escenarios
Afectos, protestas, apoyo a la comunidad LGBT o simple marketing son algunas de las razones que mueven a los artistas a besarse en el escenario
Los besos entre artistas del mismo sexo en los diferentes escenarios públicos, ante miles de espectadores y difundidos a través de medios masivos como la televisión, redes sociales o YouTube, no es una práctica reciente, pero igual genera controversia y cuestionantes.
Varias han sido las causas que han motivado a famosos a realizar esta acción del contacto labial y compartimientos de fluidos en grandes eventos.
Afectos, protestas a las actitudes homofóbicas, apoyo a la comunidad LGBT o marketing son algunas de ellas. Una razón poderosa es el marketing o comercialización del artista, frecuentado por exponentes del rock, pop o la música urbana, utilizado, en este siglo, como técnica eficaz para la promoción del artista y su música.
Por ejemplo, en 2019 los guitarristas Paul Landers y Richard Kruspe de la banda de metal alemana Rammstein, durante un concierto en Moscú, Rusia, se besaron ante más de 80 mil personas, como una forma de disgusto contra las actitudes homofóbicas que han vulnerado a la comunidad LGBTI durante años en ese país.
El español Miguel Bosé también se ha valido de esta práctica como una señal de afecto en dos ocasiones. La primera en 2014, durante un concierto en México, se acercó al guitarrista de su banda y lo besó de manera breve y en 2018 dio un show en Bogotá con Manuel Medrano y mientras interpretaban ‘Si tú no vuelves’ se acercaron y se besaron.
Sin embargo, el más mediático fue en 2003 cuando Madonna, Britney Spears y Chrristina Aguilera protagonizaron el escandaloso beso que revolucionó la industria musical y sucedió durante la entrega de los MTV Video Music Awards, el mismo evento en el que la noche del pasado domingo, el puertorriqueño Bad Bunny usó la transmisión para escenificar un beso homosexual con uno de sus bailarines desde el Yankee Stadium de Nueva York, al recibir el premio a Mejor Artista.
El acto de Bad Bunny es calificado de inmoral por el sacerdote Juan Amadís, de la Iglesia Católica y especialista en psicología clínica.
“Es una realidad de que la música, la pintura, las historias y todos los elementos audiovisuales son medios para educar a los niños y jóvenes, pero esos medios impregnados de contenidos que promueven la sexualidad desvirtuada, la vida fácil, el consumo de drogas, etc. Son medios que provocan daños grandes a los jóvenes y niños en una época donde la tecnología está a disponibilidad de todos”, entiende el especialista de la conducta humana en declaraciones a Listín Diario.
Otro consultado fue Manuel Betances. Aunque el experto en música y cultura no se presenta como “abogado del diablo”, sostiene que “estamos frente a una normalización de la sexualidad” tanto en la música como en los escenarios.
+ Análisis
Los tipos de letras musicales que van surgiendo “hablan claramente de lo que somos como sociedad, ya que la misma nace de eventos sociales y en otros casos describen situaciones internas del joven que teme expresar en ambientes sociales pero que por medio de la música lo grita y encuentra eco en otros jóvenes que están en la misma situación”. Es lo primero que anota el padre Juan Amadís, de la parroquia Santa María Madre de Dios, sobre la explotación sexual en la música y en los escenarios hoy día.
Luego agrega: “El material musical y la acciones que reciben nuestros jóvenes me lleva a no culparlos a ellos, pero sí me hace entender que estamos en una sociedad ‘enferma’ y con doble moral, por un lado hablamos de principios cristianos, de valores, de ética y moral y por otro lado no cumplimos nada de eso, porque internamente en el ser humano hay muchos deseos suprimidos que no hablan bien de sí mismo. Lo dice Jesús, el líder de líderes, en Mateo 23, 3: - Porque enseñan una cosa y hacen otra”.
Sin embargo, el experto y conocedor del comportamiento de la música Manuel Betances reconoce que la sexualidad y la música siempre han ido de la mano, aunque en los últimos años las letras y escenas de acción sexual que se observa en el escenario se está utilizando como un recurso para llamar la atención.
“Es una movilización que se traduce en generar “likes” y vius”. Es una manera de marketing que ha encontrado excelentes resultados en quienes lo hacen”, sostiene Betances.
El experto musical entiende que acción como la escenificada el domingo por Bad Bunny en los MTV Awards 2022 y por Madona cuando invitó a la intérprete dominicana Tokischa a cantar con ella el remix de “Hung Up”, siempre va a causar revuelo entre los más conservadores, pero para otros es una acción con simplemente con fines comerciales.
Varias famosas se han valido del recurso como en 2008 durante ‘The Bangerz Tour’ de la artista Miley Cyrus en Estados Unidos, el público fue testigo de un beso entre la exestrella de Disney y la cantante Katy Perry, quien estaba en el público.
En 2014 se presentó un emotivo beso Rita Moreno y Jennifer López, durante la entrega de los GLAAD Media Awards dado que López iba a recibir el premio Vanguard por activismo a favor de la comunidad LGBTI de manos de Moreno. En 2016 la cantante española Ana Torroja se besó con la mexicana María León, las artistas convirtieron ese beso en un instrumento en defensa de las comunidades LGBT.
En 2017 Alejandra Guzmán y Gloria Trevi encendieron su gira de conciertos con un beso durante una presentación.