Manolo Caro: “En el riesgo hemos encontrado el mayor de los éxitos”

El mejor consejo del director mexicano Manolo Caro para quienes se involucren o quieran entrar en la industria cinematográfica es “arriesgar y ser valiente”, y lo dice a partir de su propia experiencia.

“En el riesgo hemos encontrado el mayor de los éxitos”, cuenta mientras mira a su equipo, que lo acompaña en la 37 edición Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), donde impartió una clase magistral.

Luego agrega: “Hay momentos donde tienes que ponerte firme y decir ‘esta es la historia que quiero dejar en el cine de mi país’”.

El director de obras como "La vida inmoral de una pareja ideal", "Amor de mis amores" o de las series de Netflix "La casa de las flores" y "Alguien tiene que morir", narró algunas anécdotas en torno a cómo se crearon varios proyectos y la forma en la que, en cada uno de ellos, siempre ha buscado no quedarse en el mismo sitio, sobre todo cuando la experiencia de migrar del cine a las plataformas nunca será igual.

“Antes éramos tres jóvenes en una mesa y nos volteábamos a ver y todas las decisiones se tomaban ahí”, contó, “ahora sí nos vemos en mesas de ejecutivos donde todo mundo opina, donde también te empiezas a sentir un poco alejado de tus proyectos y a darte cuenta de que es parte de crecer y que si quieres hacer algo en grande y pasar a otros niveles tienes que tener flexibilidad”.

“Hicieron primero No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, luego Amor de mis amores y ahora quieren hacer esa película que nadie va a ver”, relató Manolo Caro recordando cuando presentaron el proyecto de "Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando".

Sin embargo, continuó con los planes de la historia, ya que cree en la perseverancia.

Y sin esperarlo, "Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando", la película basada en una de las anécdotas más conocidas por los mexicanos, cuando un hombre sale a “comprar cigarros” y abandona a su familia, dejando a la madre al cuidado de sus hijos, hizo más taquilla que otros proyectos del director.

“Hizo más taquilla que Amor de mis amores, viajó mucho y yo creo que nos puso en otro lugar ante los ojos de la industria, y eso es muy interesante porque ya se veía que queríamos contar otras cosas”, cuenta entusiasmado el director.

Manolo Caro contó el acercamiento que tuvieron los ejecutivos de Netflix, que no lo buscaron por azar, si no por el éxito que "Amor de mis amores" había tenido en su plataforma de streaming.

Su equipo y él viajaron a Los Ángeles, para contar la historia que ya les habían rechazado en una televisión mexicana, cuenta entre risas diciendo que “no entendieron nada” cuando les explicó la trama.

“Pues es que tienen que ir a México”, respondió el director provocando risas entre el público que llenaba el recinto, luego de relatar sobre la historia que quería contar en La casa de las flores, donde habla de la existencia de un hombre que había decidido ser transexual y seguir siendo una figura paterna.

“El éxito de La Casa de las Flores era hablar del núcleo familiar, y la familia uno la elige, y de eso habla la serie”, explicó sobre una de las series más reconocidas de su trabajo para la plataforma de Netflix.

“Y pienso –continuó Caro- que es ahí donde perdemos mucho en México, es donde a mí me interesa decir que no hay que imitar a los americanos”, destacó luego de explicar que Amor de mis amores se había vendido y publicitado como una película “casi americana”.

Además, explico por qué decidió contar historias sobre problemáticas sociales como la miniserie Alguien tiene que morir protagonizada por Alejandro Speitzer, Ester Expósito, Cecilia Suárez, entre otros más, incluyendo al bailarín de ballet tapatío más reconocido internacionalmente, Isaac Hernández. “Son historias que, en algunos casos, pueden sucederles a muchas personas, hoy las vidas, las familias, las parejas son más diversas”.

Finalmente, respecto a su trabajo, indicó que "nunca he invertido en mi carrera, he vendido mi trabajo y mis argumentos, tengo 10 años de levantarme y decirme que nadie va a escribir mi historia", de ahí que "cuando las cosas salen bien, hay que hacer el mismo trabajo", pero -claro- siempre con "congruencia y honestidad".