Jerry Rivera y Tony Dize unen salsa y reguetón en un mismo escenario

La noche del pasado viernes se presentó con el concierto “TonyJerry”, que protagonizaron los puertorriqueños Tony Dize y Jerry Rivera en el Centro de Eventos de Sambil.

Durante más de dos horas, hasta pasada la medianoche, el hombre de "El doctorado" y el eterno cara de niño, por primera vez compartieron juntos en un escenario en Santo Domingo, acaparando los aplausos y la algarabía del público que pedía a gritos sus temas favoritos.

El show, que contó con la coordinación artística de la empresa Producciones LASO, contó con elementos llamativos como luces, pantallas gigantes y en una producción que dio un toque especial a la velada.

Tony Dize, quien abrió a las 9:50 de la noche, fue ovacionado desde que su figura apareció en el escenario. “Buenas noches, Santo Domingo, arriba, arriba, arriba... párense de sus asientos a disfrutar de reggaetón del bueno en estas navidades, como debe ser”, fueron sus primeras palabras, y de inmediato avisó al público que se preparara para la descarga musical de la noche.

“El doctorado” fue el tema que dio apertura a su repertorio de éxitos, que incluyó “Hoy lo siento”, “Si no le contesto”, “Solos”. “Mi amor es pobre”, “Prometo olvidarte”, “Quizás”, entre muchos otros.

Acompañado por su banda, el artista conocido como “la melodía de la calle” entonó sus temas más conocidos y bromeó con el público en muchas ocasiones, inclusive llegó a preguntarles lo qué querían escuchar y de esa manera los complació.

El espectáculo de ritmos populares continuó su entrega con la música de Jerry Rivera, quien arribó al escenario a las 11:00 de la noche con un medley de sus emblemáticas canciones “Dime tú”, “eEsa niña” y “Nada sin ti”.

Acompañado de su orquesta compuesta, por 11 músicos, Jerry recorrió su historia musical de más de 30 años, con canciones como “Día y noche pienso en ti”, “A ti mi nena”, “Cara de niño”, Vuela muy alto”, “Mi libertad” y muchos otros.

El cantante de salsa romántica invitó al público, de más de 1,000 personas, a bailar y a corear cada una de sus canciones, y entre cada tema, interactuaba con la audiencia, quienes le respondían efusivamente y les pedían que no se retirara del escenario.

Como cierre, Jerry Rivera entonó “Amores como el nuestro”, llevándose toda la energía de los presentes, que gritaban otra, otra, otra, mientras se quedaban con deseos de seguir disfrutando de más.