Película "Carta blanca": mirada profunda a la realidad policial dominicana
La realidad de tener policías con “carta blanca” o libertad de accionar se ve reflejada en el filme dirigido por Pedro Urrutia
En medio de una semana crítica para la Policía Nacional (PN) y el país, por la muerte de la arquitecta Leslie Rosado a manos de un agente policial, se aproxima el estreno de la película “Carta Blanca”, un filme que retrata con mucha cercanía y verosimilitud parte de la situación en la que se encuentra la referida institución en cuanto a la delincuencia y su manejo.
Estos y otros detalles fueron ofrecidos por Pedro Urrutia, director de la película, y Pepe Sierra, actor principal, durante un encuentro con periodistas del LISTÍN DIARIO, a propósito de la premier en Santiago, el próximo 19 de octubre.
La historia está basada en hechos reales, desde que se pensó, comenta Urrutia. A su juicio, esta realidad de tener policías con “carta blanca” o libertad de accionar letalmente, afecta a la República Dominicana desde el barrio y debía ser expuesta mediante una película. Esto se lo había propuesto al finalizar su proyecto anterior “Código Paz”.
En ese sentido, Urrutia confiesa que había pensado la realización de un documental basado en este tema, pero que entendió que tratado de esa manera, no se iba a vivir la realidad que definitivamente deja ver una película, cuidando cada detalle.
Sistema policial dominicano Refiriéndose a lo sucedido el pasado fin de semana con Leslie Rosado, y en relación a la película, dice que hechos como este son la razón de llevar a la pantalla esta producción que, dicho sea de paso, profundiza la estructura del sistema policial dominicano.
En adición a esto, Sierra comenta que es una propuesta arriesgada debido a que trata directamente un tema “tabú”, y lo explica como esa indicación hacia un agente designado para la misión sobre la cual tiene “licencia para darle de baja al objetivo”.
En esta línea, comenta que el filme no trata el tema desde una perspectiva morbosa, no de crítica hacia la PN, sino que más bien intenta facilitar las herramientas para establecer un diálogo real sobre el diario vivir del sistema policial que se desarrolla en el país. Aclara, también, que no todos los agentes son iguales, “dentro de una organización hay buenos y malos, así como quienes dan órdenes y los que se limitan a seguirlas, porque sino se reemplaza por alguien más”.
Historia La trama gira en torno a un oficial llamado Manuel Mena, un agente que en muchas ocasiones ha tenido la orden de implementar el código carta blanca, pero por algunas circunstancias, no dadas a conocer por el director, siente la necesidad de salir de esa línea en la que se ha manejado, pero la estructura de poder no se lo permite.
La trama, según explica, muestra la estructura dentro del sistema policial, dejando ver quienes son los ejecutores y quienes son los objetivos de dicho código.
Estreno Urrutia comenta que la película se filmó en 2018 y luego se añadieron escenas extras de drones. Sin embargo, debido a la pandemia del coronavirus no se estrenó en la fecha prevista.
“Aunque fue difícil, fue lo mejor que sucedió. La pandemia hizo que el proyecto mejorara y también que me conectara a otras personas que, probablemente, hagan llegar la película más lejos, de forma internacional”, agrega Urrutia.
Nuevo para el cine dominicano Se hicieron escenas de persecución, que es algo nuevo en el cine dominicano, así como tiroteos, siempre cuidando el color de los dominicanos, según amplía el director.
En esta línea, también se mostraron locaciones, como los barrios: La Ciénaga, Barrio Nuevo, La Victoria, Villa Juana, Villa Consuelo, Boca Chica Y Juan Dolio, con la intención de dar a conocer estos lugares del país y general un tipo de turismo cinematográfico o, al menos, propiciarlo.
Experiencias Respecto a su experiencia en esta filmación, Sierra manifiesta que le significó una gran oportunidad, una de las pocas veces que ha tenido que trabajar sin caracterizar, pues generalmente hece caracterizaciones, y ahora “era yo dando el alma”.
Explica que el personaje tiene una disonancia cognitiva entre lo que quiere hacer y lo que el sistema lo obliga, pues, él tiene un peso burocrático que es capaz de eliminarlo, pero es consciente de que no quiere seguir.
Tanto Urrutia como Sierra coinciden en que el film es un reflejo de que, si en un futuro las cosas cambian, quedará marcado lo que fue el pasado y se recordará lo vivido para no volver a repetirlo o caer en ello.