CINE
Desde la última butaca: “El irlandés”, otra mirada
Es la obra más atrevida de de Martin Scorsese. Provoca sentimientos encontrados. No zigzaguea como “Goodfellas”, ni rastrea como “Casino”.
Es un filme donde el guion se acerca al declive de la mafia en los Estados Unidos, gracias a factores subjetivos como la transformación de la clase política en derrotero de enriquecimiento y corrupción.
Comprar simpatizantes, encargar “trabajos sucios”, aplicar la ley del “amiguismo” y reinar sobre la vida y milagros del país es lo que reina ahora.
El filme es un vivo retrato de la historia de los últimos 60 años de los Estados Unidos, sus trasiegos “espirituales” y bamboleos destructivos. Scorsese lleva el bisturí con mano crítica y conduce al espectador hacia el submundo de los secretos ocultos.
Cinematografía aparte, el trabajo actoral brilla: la caracterización de sus tres protagonistas, Al Pacino, Robert De Niro y Joe Pesci en los roles de Jimmy Hoffa, Frank Sheeran y Don Bufalino, respectivamente no admite reparos. Scorcerse ya los conoce. Son antiheroes. Personajes marcados por la angustia.
Jimmy Hoffa, es un politiquero barato que dirige el mayor sindicato de transporte en los Estados Unidos. Excéntrico, torpe, obstinado y carismático, no quiere perder “su sindicato”, aunque sabe que ya lo ha perdido. No se da por vencido, se radicaliza, esgrime obsoletas concepciones, poniendo en juego su propia vida.
Frank Sheeran (Robert De Niro) es un sicario. A pedido de Bufalino, sirve de guardaespaldas a Hoffa para proteger los intereses de la mafia dentro del sindicato.
Su angustia se mueve entre el dolor y la culpa. Sufre porque Hoffa no entiende que la política es un arma para comprar.
Quiere convencerlo de los tiempos de sequía. Se le acaban las palabras y no lamenta cumplir la orden fatal.
Sabe que el líder tiene que morir y él no podrá evitarlo.
Bufalino (Joe Pesci sabe ser enigmático, sagaz, lúcido, y parco de palabras) se debate entre la orden suprema de eliminar a Hoffa o ser eliminado: O manda a matar al sindicalista al que aprecia, o será ejecutado junto a Sheeran. “Olvidemos a ese hombre, ya hemos hecho todo lo posible por salvarlo”, dice.
“El irlandés” es una película de mucha acción y pocas palabras: gestos, miradas, frases entrecortadas y con doble sentido. Así funcionaban las cosas en la mafia. Sigue en Netflix.