Entretenimiento

La bachata tradicional mantiene su poderío en medio del embate de la música urbana

No hay barrio, ni campo ni pueblo dominicano en el que la bachata no tenga una sólida presencia en su difusión y seguimiento por parte del público

Anthony Santos conserva un liderazgo histórico en la bachata tradicional.

Ynmaculada Cruz HierroSanto Domingo, RD

El arraigo al amargue, las letras con sentimientos y el “feedback” de la repercusión que ha logrado la bachata a nivel mundial, han sido las armas con las que este género musical ha librado una batalla campal con los ritmos urbanos, específicamente en República Dominicana.

En estos aspectos coinciden los conocedores y expertos en música, como la musicóloga Rossy Díaz, la periodista Milian Reyes Solano (con un máster en música) y el empresario musical y conocedor del ritmo Víctor Minaya.

Aparte del fenómeno Romeo Santos y otros de la misma línea musical, cantantes como Anthony Santos, Frank Reyes, Raulín Rodríguez, Elvis Martínez, El Chaval, Luis Miguel del Amargue, Zacarías Ferreira, Joe Veras, Teodoro Reyes, Luis Vargas y Kiko Rodríguez, entre otros bachateros, durante las últimas dos décadas han hecho un frente (sin proponérselo) contra el torbellino urbano en el país.

Gracias a ese grupo, no hay barrio, ni campo ni pueblo dominicano en el que la bachata no tenga una sólida presencia en su difusión y seguimiento por parte del público.

+ Opinión experta Para Víctor Minaya, productor de la película “I love bachata” , uno de los elementos importantes para que el género del amargue mantenga una pegada constante en el gusto popular, incluyendo el público joven, ha sido la incidencia que viene cosechando el ritmo a nivel mundial, a través de los concursos de bailes y programas musicales.

“La bachata es un fenómeno global, que, sin una política de estado, se ha convertido en el elemento cultural más visible de República Dominicana. Actualmente existen 180 festivales en el mundo en países como México, Brasil, Shangai, Francia, España”, apunta Minaya.

Según el productor, esta resonancia de la acogida que tiene el ritmo es la razón de que la bachata, repercute en el país como un ritmo, no solo consumido por la juventud de otros países, sino también por la juventud dominicana.

“Gracias a las coreografías y a los bailes de los competidores, los bachateros se han mantenido vigentes, porque cuando bailadores famosos como Ataca y La Alemana suben un video a YouTube, bailando algún tema musical, de inmediato se refleja en las reproducciones y la cotización, a nivel digital, de los intérpretes del tema, y esto de algún modo, ha incidido en la juventud y consumidores de nuestra música, en el país”, asegura Minaya.

Dentro de la grandeza de la bachata Minaya también resaltó que además de unir corazones, la bachata es el único género musical que ha unido naciones, gracias a las parejas de diferentes partes del mundo, que se han unido al ritmo para bailar.

En este mismo tenor advierte la periodista Milian Reyes Solano, quien entiende que la pegada que ha tenido la bachata fuera del país, “el vaivén, la expansión y el papel que ha jugado el emigrante han sido elementos fundamentales para que se dé este fenómeno de pegada permanente, y haya logrado competir tantos años con el género urbano”.

La periodista entiende que la pegada de la bachata es un caso de estudio porque ha sabido convivir entre sus letras y romanticismo de amargue tradicional y la era digital.

+ Para estudio Rossy Díaz, conocida musicóloga, ve en el arraigo de los emigrantes del campo a la ciudad, la base para la pegada de la bachata.

“Es ese campesino que va del campo a la ciudad que mantiene su tradición, ese apego a su música, pero también está el emigrante que va a otros países, es la diáspora que conserva su herencia bachatera, que también ha permitido que este género musical permanezca en el gusto de todos, por tantos años”, asegura.

En el aspecto cultural Díaz también comparte el hecho de que la autenticidad de las letras de la bachata, que está cargada de romanticismo, de un sabor, del amargue, de amor y desamor, hace que, también sea un elemento fundamental para su continuidad en el gusto popular.

“Aparte de que no todo el público es urbano, la bachata tiene este aspecto cultural del romance, el galanteo, el amargue, ha tenido tanta incidencia que hasta el reguetón tuvo, su momento, tuvo su componente romántico”, argumentó Díaz.

La musicóloga también recordó que la bachata ha sido el único género musical en donde sus exponentes tradicionales han podido conjugarse con los modernos, como lo hizo Romeo Santos con en el disco “Utopía”.