Steve McQueen: "No hago Disney y no me interesa. Hay una diferencia entre contenido y arte"
El británico desde su debut en 2008 se ha convertido en un director de culto por títulos como "Shame" o "12 años de esclavitud"
El británico Steve McQueen, que desde su debut en 2008 se ha convertido en un director de culto por títulos como "Shame" o "12 años de esclavitud" ("12 Years a Slave"), aseguró este viernes que no está dispuesto a hacer concesiones en su carrera: "Arte y contenido no son lo mismo", dijo en el festival de Cannes.
El año pasado, en una edición que finalmente no tuvo lugar debido a la pandemia, fue seleccionado con dos de los filmes de su antología "Small Axe": "Mangrove" y "Lovers Rock", y este volvió para dar una clase magistral.
"No hago Disney y no me interesa. Hay una diferencia entre contenido y arte, entre cineastas y directores. Es cuestión de elegir", señaló en un certamen en el que obtuvo en 2008, con "Hunger", la Cámara de Oro a la mejor ópera prima.
"Al hacerla pensé que podía ser la primera, pero también la última, y me dije que pasara lo que pasara no quería tener ningún arrepentimiento. No quería pensar en lo que podría o debería haber hecho. Solo hay que hacer concesiones cuando te ayudan a ti, no a los demás".
"Hunger" tiene como protagonista al alemán Michael Fassbender, con quien luego repetiría en "Shame" (2011), que le valió a este último la Copa Volpi al mejor actor del Festival de Venecia por su personaje de un joven atormentado y adicto al sexo.
"Tienes que seguir tu instinto a la hora de elegir a los actores. La gente decía que trabajar con Michelle Rodríguez era un dolor de cabeza porque era una persona difícil, y sin embargo fue fantástico rodar con ella "Viudas" ("Widows"), añadió.
McQueen (Londres, 1969) se planteó rodar "Shame" en el Reino Unido, pero el escándalo sexual del golfista Tiger Woods había estallado poco antes y nadie quiso hablar con ellos pensando que eran periodistas infiltrados que acabarían publicando sus nombres en la prensa. La acabó filmando en Estados Unidos.
Para McQueen, sacar lo mejor de los actores requiere confianza: "Tengo que ser la persona en la que pueden confiar. Quiero llegar a ese momento en que se convierten en los personajes, en el que hagan lo que hagan está bien porque ya son ellos".
"Son como atletas", añadió. "Se entrenan durante años para correr los 400 metros. Cuando se da el pistoletazo de salida, están preparados. Se trata de ayudarlos a ser la persona en la que deben convertirse".
McQueen ganó en 2014, por "12 años de esclavitud", el Oscar a la mejor película, pero señaló que no se deja lastrar por la ambición de conseguir un premio.
"Es algo sobre lo que no tienes control. No puedes hacer nada sobre quién está o no en el jurado, pero sí sobre intentar hacer la película que quieres", dijo el cineasta, que admitió que los guiones son para él su "red de seguridad".
McQueen recordó que conseguir la financiación de "12 años de esclavitud" fue "casi imposible", y se mostró convencido de que finalmente pudo sacarla adelante "solo porque en ese momento Obama era presidente".
Cannes proyecta este año su "Lovers Rock" en el cine de la playa, situado fuera del Palacio de Festivales, con acceso abierto a la gente. Una experiencia "fantástica", apuntó, que le permitió sentir la emoción de la gente.
El también actor solo tuvo dos consejos para los debutantes que quieran labrarse un camino en la industria cinematográfica: hacer buenas películas y, como le dijo el intérprete estadounidense Bill Murray, "no subestimar el poder de la palabra no".
Cannes inauguró su 74 edición el pasado 6 de julio con el musical "Annette", del francés Leos Carax, y se clausura este sábado con el palmarés y la entrega de la Palma de Oro al cineasta italiano Marco Bellocchio.