Vittorio de Sica: 120 años de leyenda
La obra del maestro del neorrealismo italiano ocupa un espacio de vanguardia en la historia del cine. Además, fue profesor del Centro Experimental de Cinematografía de Roma, Italia.
Un 7 de julio del 1901 nace en la ciudad de Sora uno de los legendarios directores del siglo XX, el cual marcó una Era sobre un movimiento cinematográfico que dejó una estela de producciones de gran calidad que han soportado el devenir del tiempo y se han colocado como verdaderas Obras Maestras del séptimo arte. Nos estamos refiriendo a Vittorio De Sica.
Este movimiento, conocido con el nombre de neorrealismo italiano, nacido y desarrollado en Italia después de la Segunda Guerra Mundial. Su característica estaba centrada en la realización de dramas humanos dentro de sectores sociales muy desfavorecidos, y que destacan las condiciones de vida de la gente, como la frustración, la pobreza y la desesperanza. Su intención fue plasmar la realidad tal y como es. Se trataba de un cine con una orientación social capaz de representar la terrible depresión después de la guerra. De Sica junto a directores como Roberto Rossellini, Federico Fellini y Michelangelo Antonioni formaron un gran equipo de realizadores azurros.
En 1946, De Sica realiza “El Limpiabotas”, que gira en torno a dos niños que sobreviven en la postguerra limpiando zapatos, y que le hace merecedor de reconocimiento por su estilo y la manera de narrar con actores no profesionales. El título original es “Sciusciá“ que hace referencia al término anglosajón “ Shoe Shine”. La historia puede conmover por la bondad de los jovenes protagonistas y su leal amistad; pero el destino les depara un final cruel. Está llena de melancolía, tristeza y desesperanza.
Sin duda, la obra maestra de este realizador lo es “Ladrón de Bicicletas” (1948). La historia narra las desventuras de un padre con su hijo, para buscar por la ciudad la bicicleta que le han robado, ya que sin ella no podrá seguir laborando y con ello mantener a su familia. De Sica, no conseguía financiamiento para esta obra; ya que los productores no confiaban que una historia tan simple pudiera funcionar. Encontró un interesado en financiar la película, siempre y cuando el protagonista fuera Cary Grant; pero De Sica se negó porque el papel principal lo debía de realizar un hombre común de la calle. Finalmente, contrató a Lamberto Maggiorani, un auténtico obrero de la siderurgia, el cual conoció durante un paseo por las calles de Roma para impregnarse con los problemas de la gente.
Resultado: una verdadera joya del séptimo arte que alcanza el Oscar como Mejor Película Extranjera y que se le ubica entre las 10 mejores cintas de la historia del cine.
En un dato curioso sobre el casting para el papel del niño, De Sica se decantó por Enzo Staiola por su forma de andar y conducirse. La actuación de este jovencito ha sido espectacular en la puesta en escena, con un final digno de una obra maestra. Era un principio neorrealista que los actores no debían ser profesionales.
Pero cómo olvidar “Dos mujeres” (1960) por la cual Sophia Loren fue galardonada como mejor actriz, siendo la primera mujer de otra nacionalidad que obtiene este galardón por los premios de la Academia de Hollywood. El filme se desarrolla en 1943 en la Italia nazi. Vemos a un país masacrado por la guerra y un suceso desgarrador que resume este drama espectacular.
Otra de sus obras neorrealistas lo fue “Milagro en Milán” (1951); en ella, el guion es una fiel alegoría sobre la pobreza y la injusticia social. Ya a comienzos de la década de los 60’s el director nos trae el género de comedia con “Matrimonio a la Italiana” (1964) con Sophia Loren y Marcelo Mastroianni. La acción se desarrolla en Nápoles, durante la Segunda Guerra Mundial, en el cual Sophia Loren interpreta a Filomena Maturano que labora en una casa de prostitución ya que no encuentra cómo ganarse la vida, y ahí conoce a Doménico Soriano ( Mastroianni ) que es dueño de un bar de la ciudad y comienza una aventura entre ellos al estilo de la comedia italiana.
Su última cinta como director fue The Voyage (Il viaggio, 1974) un drama–romance con Sophia Loren y Richard Burton. En total, dirigió 35 largometrajes de ficción.
Participó como actor en 158 filmes, escribió 22 de ellas junto con Cesare Zavattini y produjo 8 películas en total.
En fin, su aporte es de inmenso valor pues contribuyó al desarrollo del cine italiano a partir de la Segunda Guerra Mundial.