Cultura

Asegura Pedro Henríquez Ureña aún se lee por las excelencias expresivas de sus obras

El escritor e intelectual José Enrique García aseguró que Pedro Henríquez Ureña aún se lee por las excelencias expresivas que hay en sus escritos, donde palpitan las iluminaciones, que se acentúan en el pasar del tiempo.

El escritor e intelectual José Enrique García dictó la conferencia magistral “¿Por qué se lee a Pedro Henríquez Ureña?”, donde analizó sus escritos. La actividad fue organizada por la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña (BNPHU) en el marco del 137 aniversario del natalicio del humanista dominicano.

Además, es la sexta conferencia magistral del programa que durante todo el 2021 desarrolla la Biblioteca Nacional con motivo del quincuagésimo aniversario de su fundación.

García afirmó que la obra de Henríquez Ureña es la continuidad de la conversación sostenida entre él y su madre la poetisa Salomé Ureña de Henríquez.

El conferencista se refirió al sentido poético de la obra de Henríquez Ureña, “la inmanente presencia de lo poético que recorre la vértebra de su prosa, lo que le imprime esa trascendencia y esa actualidad que remonta y se inserta en el fluir del tiempo”.

“Así, pues, la obra de Pedro Henríquez Ureña está sustentada en lo poético, sin que pierda el sentido primario: la comunicación, y es lo que nos convoca a llenar estas páginas con válidas argumentaciones que viene de sus mismos textos”, manifestó García al pronunciar la conferencia magistral en el Auditorio Juan Bosch de la BNPHU.

Afirmó el escritor que Pedro Henríquez Ureña desde bien temprano conocía la naturaleza y la aplicabilidad del ritmo, y que de ahí su presencia intencional en la prosa, “para él era una cuestión normal, además necesaria”.

“El asunto del ritmo es tan importante para Henríquez Ureña, en totalidad decisivo, que toda su obra está marcada por ese procedimiento intrínseco”, expresó el conferencista. Asimismo, se refirió en Henríquez Ureña “la búsqueda siempre de la expresión exacta que colinda con el verso, porque no hay más expresión sintética despojada de toda artificie que el verso”.

Además, se refiere a la sabiduría como soporte primario en la obra de Henríquez Ureña, “de ahí que podríamos considerar que ese sentido socrático que le pertenecía enseñaba hablando, que tenía una cultura infinita”.

García destacó que para el filólogo y lingüista italiano Geovanny Meo-Zilio, autor del famoso Diccionario de gestos de España e Iberoamérica, Pedro Henríquez Ureña más que dominicano, era un intelectual universal.

José Enrique García es poeta, narrador, ensayista, editor, crítico literario y profesor. Realizó estudios en Educación y Letras en la Universidad Pontificia Católica Madre y Maestra. Obtuvo el doctorado en Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid. Comenzó su trayectoria profesional como profesor de Literatura en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña. Ha colaborado como crítico literario en «Isla Abierta», suplemento del diario Hoy.

Entre sus obras más importantes, se destacan Meditaciones alrededor de una sospecha (1977), El fabulador (1980), Ritual del tiempo y los espacios (1982), Contando lo que pasa (1986), Cuando la miraba pasar (1987), Huellas de la memoria (1994), Una vez un hombre (2000), Recodo (2001), Un pueblo llamado pan y otros cuentos infantiles (2002), La palabra en su asiento. Análisis poético (2004), Juego de villanos (2006) y El futuro sonriendo nos espera (2007).

García ha recibido, entre otras distinciones, el premio Siboney de Poesía 1979, el Premio Nacional de Poesía 2000 y 2001 y el Premio Nacional de Literatura Infantil 2002.