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China no verá el Oscar

Unas declaraciones de la nominada Chloé Zhao (‘Nomadland’) y la candidatura de un corto crítico con Hong Kong han provocado que el gigante asiático no emita la gala de premios

Tomado de okdiarioSanto Domingo

China no emitirá la ceremonia de los premios Oscar. Un cortometraje y las declaraciones de la directora Chloé Zhao, nominada al Oscar por ‘Nomadland’, son los motivos que han llevado al Gobierno del gigante asiático a tomar la decisión de censurar la fiesta del cine norteamericano en China y la no tan autónoma Hong Kong.

La cadena de televisión abierta más grande de la ciudad, TVB, ha optado por no emitir los premios de la Academia por primera vez en más de 50 años, a pesar de que una película de Hong Kong está nominada por primera vez desde 1993.

El drama juvenil de Derek Tsang Better Days, nominado este año al Oscar como mejor película internacional, le ha dado a Hong Kong su primera oportunidad de gloria en los premios de la Academia desde que ‘Farewell My Concubine’ obtuvo el premio en 1993. Pero en un acto ruin contra el posible impacto del éxito de los Oscars de Chloé Zao y ‘Do Not Split’, el Gobierno chino ha censurado la ceremonia que no se emitirá en Hong Kong por primera vez en más de 50 años. TVB, que ha realizado la retransmisión de los Oscar desde 1969, ha optado por no renovar los derechos del evento aparentemente obligada por China. En un comunicado a los medios de comunicación, un portavoz de TVB dijo que «fue una decisión puramente comercial». Ninguna otra emisora o canal de televisión de pago de Hong Kong ha anunciado planes para hacerse con los derechos en lugar de TVB.

A principios de este mes, los reguladores de medios de Beijing instruyeron a los medios de prensa de la China continental que no transmitieran la cobertura en directo de la ceremonia de los Oscar y que minimizaran sus informes sobre el evento en general. Se cree quela Academia de Hollywood despertó la ira del gobierno chino con la nominación del documental corto ‘Do Not Split’, que explora las protestas a favor de la democracia en Hong Kong ocurridas en 2019.

Por eso han decidido censurar la ceremonia de los Oscar, con muchos seguidores entre los cinéfilos chinos. Al malestar oficial se suman las declaraciones, en una entrevista del 2013, realizadas por la cineasta china Chloé Zhao, nominada en la categoría de menor director por Nomadland, donde supuestamente criticaba al régimen de su país. La animosidad contra la realizadora ha hecho que la película ‘Nomadland’ no se estrene en el país asiático e incluso ha complicado las relaciones cinematográficas de China y Estados Unidos llegando al extremo que la película ‘Los eternos’, también de Disney, puede ver cancelado su estreno en Oriente.

Unas declaraciones que escocieron De las dos declaraciones de Zhao que ofendieron a las autoridades chinas, una parece más fácil de suavizar que la otra. En una entrevista de diciembre de 2020 con el medio australiano news.com.au se citó a Zhao diciendo: «Estados Unidos es ahora mi país», lo que algunos lectores en China interpretaron como si ella dijera le hubiera dado la espalda a su país. La publicista de Zhao corrigió lo que pareció ser un error de comprensión, ya que la cineasta sigue considerándose china.

Pero la segunda cita que le causó problemas a Zhao podría ser más espinosa, a pesar de que apareció hace casi una década. En ella hablaba de lo que la atrajo a su primer largometraje, sobre un adolescente nativo americano que lucha por encontrar su camino en una reserva. «Se remonta a cuando yo era adolescente en China, un lugar donde hay mentiras por todas partes», dijo, retratando en esas mentiras un estado autoritario empeñado en moldear y controlar todas las narrativas nacionales.

China ha codiciado durante mucho tiempo el reconocimiento artístico que representan los Oscar y su popularidad internacional, pero el Partido Comunista Chino también sigue empeñado en controlar con mano de hierro su narrativa. Extraña que en China no quieran disfrutar la gloria de una directora como Zhao, con un padre con vínculos estrechos a una empresa estatal, presentando una película crítica con el sistema social estadounidense. Está claro que la censura no ve más allá de su propio egosistema.