Cantante cristiano Danny Berríos es arrastrado a polémica política en Nicaragua

El cantante de música cristiana, el estadounidense Danny Berríos, canceló su participación en un concierto en Nicaragua que promueve el boxeador nicaragüense Román 'Chocolatito' González, criticado por la oposición por su cercanía con el presidente del país, el sandinista Daniel Ortega, a quien tildan de "dictador".

"A todos mis hermanos nicaragüenses les comunico que he cancelado mi participación en el concierto con Chocolatito que se llevará acabo el 17 de abril. Dios bendiga a Nicaragua. Los Amo", escribió Berrios en su cuenta de Twitter.

El cantante de música cristiana, que no ofreció mayores explicaciones, anunció su decisión luego de recibir una serie de mensajes en la que le pedían no participar en el concierto por la presunta vinculación del 'Chocolatito' con Ortega y de querer usar ese espectáculo para desviar la atención del tercer aniversario del estallido social contra el mandatario.

+ Obispo celebra decisión

El obispo auxiliar de Managua y fuerte crítico de Ortega, Silvio Báez, celebró la decisión de Berríos.

"A veces, ausentarse, es un modo superior de estar presente. Gracias por solidarizarse con el dolor del pueblo nicaragüense. El Señor te lo reconocerá. Lo que hiciste con uno de estos hermanos míos, más pequeños, a mí me lo hiciste (Mt 25,40)", señaló a través de un tuit Báez, quien se encuentra fuera de Nicaragua desde hace dos años debido a la decisión del papá Francisco por motivos de seguridad.

El 18 de abril de 2018 estalló una revuelta popular por unas controvertidas reformas a la seguridad social y que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia del presidente Ortega, y que fue aplastada a la fuerza por el Ejecutivo.

Las protestas, calificadas por el Ejecutivo como "intento de golpe de Estado", dejaron al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno reconoce 200.

+ Mensajes

"Ha hecho usted lo correcto y lo ético como artista y cristiano. Puede usted hoy dormir con la conciencia tranquila. Bendiciones", le dijo el dibujante nicaragüense Pedro Molina en un mensaje al cantante estadounidense.

"Que bueno que reconsideró su decisión, porque el régimen criminal utiliza a las personas para lavar su imagen", observó el opositor Yader Morazán, un exfuncionario judicial y especialista en administración de justicia y derechos humanos con enfoque de género.

La periodista Lucía Pineda, que estuvo en prisión en el marco de las manifestaciones callejeras contra el Gobierno de Ortega, tildó la decisión de Berríos de "excelente".

"Así no permite que el régimen y sus aliados y cómplices utilicen su imagen. Dios ve su decisión tras escuchar al pueblo de Nicaragua perseguido por la tiranía. Le pedimos que ore para que se logre la libertad de esta nación", anotó Pineda, jefa de prensa de 100 % Noticias que ahora se transmite vía internet luego de que el Gobierno lo sacara del aire de la televisión abierta en el marco de la crisis.

+ ¿Una trampa?

Una usuaria que se identifica como Vannesa Espinoza comentó que era una "lástima que usted niegue el mensaje de Dios a esta nación, porque le recuerdo que el Chocolatito invitó a toda Nicaragua, sin individualidades, a como lo hace un buen cristiano. Es una lástima que haya caído en la trampa de un grupo de personas que necesitan de Dios".

El 'Chocolatito', identificado como el "heredero" de Alexis Argüello (1952-2009) y ganador de cinco títulos mundiales en cuatro divisiones distintas, es criticado por la oposición nicaragüense por subir al cuadrilátero con propaganda a favor de Ortega y los sandinistas, y por participar en actos políticos.

En su última pelea frente al mexicano Francisco 'Gallo' Estrada, que perdió por decisión, González lució una camiseta con el mensaje "Cristo te ama, Daniel y Rosario 2021 #vamospormasvictorias", con la imagen del presidente y su esposa vicepresidenta -que aspiran a una nueva reelección en los comicios de noviembre próximo-, más una gorra de la Policía Nacional, señalada por organismos defensores de derechos humanos por supuestas detenciones ilegales, desapariciones y torturas.