Enrique Guzmán niega manoseara a su nieta: "Lo juro por mis hijos"
"No he podido tocar nunca a esa niña... Lo que no puede decir es que la toqué en partes íntimas porque no es posible, no es cierto", afirma
"¿Qué le pasa? ¿Cómo puede hablar así de mí? Cuando dos años antes decía que yo era la maravilla máxima"
Enrique Guzmán, el abuelo acusado por su nieta Frida Sofía de haberla manoseado, negó que tocara las partes íntimas de ella cuando era una niña.
"Lo juro por mis hijos, los que tengo y los que tendré que nunca le he puesto una mano encima", afirmó Guzmán, un ídolo mexicano del rock and roll.
Durante una entrevista en el programa mexicano de televisión "Ventaneando" (TV Azteca)m Guzmán fue enfático: "No he podido tocar nunca a esa niña... Lo que no puede decir es que la toqué en partes íntimas porque no es posible, no es cierto".
Frida Sofía, la hija de la cantante Alejandra Guzmán, acusó a su abuelo Enrique Guzmán de haberla tocado durante su infancia.
En una entrevista televisiva con el periodista mexicano Gustavo Adolfo Infante transmitida el jueves, Frida Sofía dijo que los abusos incluyeron tocamientos y que comenzaron a temprana edad.
“Me manoseó ... desde los 5 (años)”, afirmó Frida Sofía tratando de contener las lágrimas.
Este jueves, a Guzmán, de 78 años, se le veía conmovido durante la entrevista en en "Ventaneando", donde sostuvo que nunca estuvo a solas con Frida Sofía como para haber cometido el supuesto abuso.
“En mi vida, en mi put* vida le he tocado un pelo a esa niña... No he podido tocar nunca a esa niña en mi vida, no tengo manos para poder tocar a una niña y menos lascivamente”, recalcó.
El intérprete de "Acompáñame" confesó sentirse lastimado por esta acusación, debido a que apoyó a la joven cantante y modelo cuando empezaron los problemas con su madre Alejandra Guzmán, quien la procreó hace 29 años, fruto de su relación con el empresario Pablo Moctezuma.
"¿Qué le pasa? ¿Cómo puede hablar así de mí? Cuando dos años antes decía que yo era la maravilla máxima y me invitaba a Miami para pasarla con ella y hoy soy un degenerado que le metió mano a los cinco años. Y no sé dónde se le puede meter la mano a alguien", manifestó.
Sobre ese particular abundó: "De repente, la nieta que más quiero, que más estimo, a la que más cariño le debo de tener porque está indecisa, está en un lugar donde no la entiende nadie. Tendría que estar yo y no sé cómo".