“Hasta que le llegó su hora”: El dulce sabor de la venganza

La venganza da respuesta a un desquite por algo. En la antigüedad existía la famosa Ley de Talión del “ojo por ojo”; sin embargo, en la actualidad perdura el mecanismo donde el ciudadano deberá acudir ante la justicia para que la misma haga suyo su problema. Pero en el llamado “Viejo Oeste”, una acción era la forma de resolver dicho problema acudiendo al sentimiento de la venganza.

Durante la década de los años sesenta, los cineastas italianos habían desarrollado un estilo muy peculiar para las películas del género de western a las que se le llamó como “western spaghetti”, y una de esas películas que se ha convertido con los años en una joya de la cinematografía mundial es “Hasta que le llegó su hora” de Sergio Leone (1968), con el tema de la venganza.

El comienzo es dilatado pues Leone utilizó muchos planos diversos para ir destacando cada elemento, para crear una atmósfera de expectativas para transmitir al espectador sentimientos de angustia.

En la trama, el Sr. McBain un granjero viudo, espera darle una fiesta de bienvenida a quien será su futura esposa. Antes de la llegada de Jill (Claudia Cardinale), se aparece Frank (Henry Fonda) quien labora para Morton (Gabriele Ferzetti) quien es un inversionista del ferrocarril y un hombre sin escrúpulos que desea la tierra de McBain.

Frank. siguiendo las órdenes de su jefe, realiza un acto de barbarie en la granja del señor McBain. Cuando llega Jill y observa todo este panorama desolador se encuentra con el personaje de Armónica, un hombre misterioso que prácticamente no habla y solo se le identifica cuando toca su instrumento musical. Este personaje, sin pasado ni sin futuro, ayudará a Jill obtener la venganza deseada; aunque Armónica posee sus propios motivos de un pasado que se definirá al final de la película.

Toda esta trama de venganza, el director la plasma de una manera espectacular. Utiliza los grandes escenarios para mostrarnos ese vasto desierto, y a la vez, ese ritmo de la música donde Ennio Morricone le dedica su partitura a cada personaje como una manera de expresión o de figura retórica a partir de sus apariciones.

Aunque la historia no es compleja, sin embargo, el dominio del lenguaje cinematográfico por parte del director con cada pieza de este rompecabezas, hacen que cada fotograma estén bien delineados y los personajes se desarrollen de una manera natural.

El papel que realiza Henry Fonda, un villano sin escrúpulos irradia una fuerza histriónica descomunal, con esa mirada fija donde llega al clímax de su actuación, al igual de un Charles Bronson, el cual podría ser la mejor interpretación de su vida donde interpreta al hombre sin nombre buscando venganza. Junto con todos los demás actores, hacen la combinación perfecta para exponer dicha historia narrada en casi tres horas de duración que no cansa en lo más mínimo.

La parafernalia de combinar historia, imágenes generales de espacios, calidad actoral, banda sonora duradera y una dirección extraordinaria, hacen de “Hasta que le llegó su hora” un filme inolvidable.

Curiosidades:

1) El director pensó para el papel de Frank en Henry Fonda quien jamás había hecho papel de villano y quiso romper este esquema colocándolo como “el malo de la película”.

2) La Paramount Pictures presupuestó la suma de cinco millones de dólares para el filme y el director empezó de inmediato a trabajar en la producción.

3) La cinta fue galardonada con el premio David di Donatello en Italia (1969) a la mejor producción.

4) En 2009 entró en la National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos como una obra que habría que preservar por su estilo estético y cultural.

Ficha Técnica: Calificación: 5/5 (Excelente)

Título original: C’era una volta il West

Año: 1968

Duración: 166 minutos

Del director Sergio Leone: Fue un célebre cineasta italiano muy influyente dentro y fuera de su país y conocido por sus “spaghetti western”.