Gran Yao en la música: “Tienen que mirarme”

Pedro Manuel Guzmán Glass, nombre de pila del exponente urbano Gran Yao la Torre 7, se la pasaba ayudándole al abuelo en la administración de su negocio. Aparte de que se ponía a hacer el cuadre a los bomberos, también lavaba carros en el “car wash” y limpiaba zapatos con una limpiabotas.

De esta manera, desde niño, aprendió a trabajar, y cuenta que nunca le faltó nada.

Su interés en la música se da desde que estaba en el colegio en sexto grado cuando en recreo veía a sus compañeros haciendo “free style”. Eso lo motivó a introducirse a las fiestas que se realizaban en aquel entonces, hasta que conoció a unos jóvenes de su pueblo, donde gracias a estos mentores pudo adquirir experiencia y disciplina tanto en las composiciones como en la cosmovisión.

Al ser compositor desde muy temprana edad, tiene más de 70 temas escritos, pero grabados solo 12. Su más reciente es “Tienen que mirarme”.

Se considera ser un artista innato de múltiples facetas, a quien su madre siempre lo motivaba. Otra curiosidad del joven es que pertenece a una familia de músicos y artistas.

Su padre y tíos tenían una agrupación que se llamaba el trío Guzmán.

Es primo de la pianista y ex-directora de Bellas Artes en San Francisco de Macorís, Mirian Calaf Glass, entre otros familiares músicos.

Dentro de los temas se destaca “No violencia”, que lleva un mensaje positivo de conciencia y valores a las personas.