Caballos del merengue: Johnny y Jandy Ventura alzan la bandera del ritmo y relatan vivencias familiares
Si hay una preocupación y algo que ha cumplido el merenguero Jandy Ventura, en su carrera artística, es no empañar el buen nombre de su padre Johnny Ventura. Y por su respuesta a cómo ha manejado la opresión de ser hijo de una de las figuras más exitosas del arte en el país, evidentemente que cuidar ese legado es vital en su vida.
“Trato de cuidar las cosas que hago pensando siempre que no puedo empañar, bajo ninguna circunstancia, el apellido de mi papá”, confesó al LISTÍN DIARIO.
El respeto, amor y admiración es común entre estos “dos caballos del merengue”.
“El comportamiento de Jandy, tanto en lo personal como en lo artístico, ha sido motivo de orgullo para toda la familia”, reveló Johnny al expresar lo que siente cuando lo ven en el escenario o lo escucha cantar.
Jandy y su hermano Juan José se embarcaron en el proyecto musical “Los Potros de Johnny Ventura”, de inmediato contó con el respaldo y el respeto del público. Con el tiempo Jandy quedó al frente de la orquesta.
Hoy es el grupo que acompaña a Johnny en sus presentaciones, y el Día de Acción de Gracias, 26 de noviembre, presentan su primer concierto virtual “+ de 100”, producido por René Brea y se podrá ver a través el portal de www.adnstreamconcerts.com.
Influencia
Sus hijos abrevaron de la fuente directa y, obvio, no necesitaron más influencia que la de su propio padre para inclinarse por el merengue.
“Como asunto natural, mis hijos, desde su nacimiento estuvieron entre las patas de los caballos y crecieron acariciando la idea de formar parte del grupo orquestal”, contó El Caballo Ventura.
Estas palabras fueron secundadas por Jandy, quien aseguró que es artista y siempre lo será por su padre. “Conocí la música y puedo decir que por mi papá soy artista y siempre lo seré por él”.
Desde pequeño Jandy también soñaba con ser deportista. Aunque la música estaba en su ADN soñaba con ser pelotero, pero un día su tío Pablito Barriga (qepd) el güirero de la orquesta de Ventura, enfermó y Johnny le propuso a su hijo que tocara la güira hasta que Pablito se recuperara.
Solo eso bastó para que, entonces, Jandy echara a un lado su visión de ser deportista y se quedara enganchado en la música.
“Ese día pensé: bueno este es mi chance… De eso hace unos cuantos años, casi treinta”, recuerda.
Después de embarcarse en su proyecto propio y manejar las expectativas del público, para Jandy lo más difícil ha sido ganarse el reconocimiento de la gente, y asegura haberlo logrado.
Jandy sueña con la popularidad, pero reconoce que llegar a la cima que alcanzó su padre sería impensable.
“Johnny Ventura es irrepetible. Sueño con ganarme el cariño y la admiración del público y poder quedarme mucho tiempo en la música”, comentó a LISTÍN DIARIO.
Sobre el particular Johnny Ventua revela: “Uno de mis sueños más anhelados es ver triunfar y conquistar grandes públicos. ¡Su talento, su gracia y su esfuerzo lo merecen!”.
DE CERCA
Habla el padre.
Johnny no temió que Jandy se inclinara por la música “porque siempre he querido ser una razón para emular y lo he logrado”. Desde ese punto de vista, agregó, “he querido que quien se sienta tentado a seguirme lo haga pisando en donde yo piso, que cuando camino lo hago con todo el cuidado de aquel que desea que quien lo siga no caiga en trampas. Jandy lo ha hecho muy bien”.