¡Sube el telón!: El corazón de la música late de nuevo en el TN

Las manos de Ais­ha Syed danza­ban sobre su vio­lín y junto a otros seis músicos le de­volvían el alma musical a la principal sala del Teatro Na­cional Eduardo Brito, que anteanoche reabrió su telón de manera especial luego de siete meses cerrado por la pandemia del coronavi­rus.

En las primeras filas, la ministra de Cultura, Car­men Heredia, aplaudía ca­da interpretación de Aisha, que escogió un repertorio clásico de reconocidos com­positores, incluyendo el te­ma marca país: “Por amor”, de Rafael Solano, que le dio el punto final a la entrega.

Para los melómanos pre­sentes resultaron familiares los acordes del violín y otros instrumentos que fueron soporte de las “Cuatro Esta­ciones”, de Antonio Vivaldi; “La Campanella”, de Nicco­lò Paganini; “Czardas”, de Vittorio Monti; y “Alemanda de la Partita no. 2”, de Jo­hann Sebastian Bach. Esta última fue la pieza que re­cordó a los fallecidos por el Covid-19.

Ante cada melodía, con distanciamiento físico como exige el protocolo sanitario, también se deleitaba la pri­mera dama de la Repúbli­ca, Raquel Arbaje, además de decenas de personas que representaban un tercio de la capacidad total de la sala Carlos Piantini.

Otros miles lo seguían a través de una transmisión en vivo por el Canal 4RD.

Las actrices Liliana Díaz y Lidia Ariza declamaron poemas escogidos, como “Doña primavera” (de Ga­briela Mistral) o “La llegada del invierno” (de la poeti­sa Salomé Ureña de Henrí­quez), intercalando con las interpretaciones del con­cierto con el que el Minis­terio de Cultura conmemo­raba el 12 de octubre, Día de la Raza o del “Encuentro entre dos culturas”.

Reacciones

“Realizar el primer con­cierto semi presencial en nuestro país y en la sa­la Carlos Piantini del Tea­tro Nacional fue algo histó­rico para gloria y honra de mi Señor Jesús, ser parte de esto fue una maravilla”, co­mentó Aisha a Listín Diario.

Mientras, Carmen Here­dia resaltó la tristeza que había representado el cie­rre temporal del Teatro Na­cional, pues la nostalgia se apoderó de los artistas y del público amante de las artes;

No obstante, expresó que “la música ha contribuido a controlar la ansiedad y el pesimismo que nos agobia” y agradeció a Aisha “por permitirnos disfrutar de la magia de tu violín. ¡Qué vi­va la música, qué viva la cultura!”.

La ministra espera que el mundo cultural pronto re­cupere su ritmo, pero con los protocolos sanitarios es­tablecidos por las autorida­des de salud.

En ese sentido la titular de Cultura destacó que en el concierto con Aisha solo se ocupó el 25% de sala y el uso de gel antibacterial y de mascarilla fue obligatorio.

Primera dama

Previo a la presentación, Raquel Arbaje compartió con la joven violinista, a quien le planteó la posibili­dad de realizar un concierto benéfico, junto a la Orques­ta Sinfónica Nacional.

Arbaje también expresó que el teatro tiene una ma­gia especial, “es capaz de hacernos vivir las más her­mosas emociones”.