El gobierno de Luis Abinader

No sé si el gobierno que co­menzó Luis Abinader será bueno o malo, hay que espe­rar, prefiero que sea bueno, que cumpla con lo prometi­do, que dirija para todos sin distinción, ni persecución, ahora el que cometió un error que pague por sus hechos. No me gusta la forma de destituir a los funcionarios, eso de que quedan cancelados no es elegante, se ve venganza, no sé porqué la política es así. Algunos se dividen y forman diferentes grupos, unos apoyan un candidato y otros a otros, eso es la democracia, por lo tanto se vería adecuado, con más caché, sobre todo un hombre como Luis, de gran formación, nombrar a su gente y automático queda­ban destituidos. Es un show de mal gusto, por supuesto una parte estarán disfrutando de todos estos acontecimientos. Para estos ex funcionarios era mejor renunciar junto con el presidente Danilo. Conozco a Luis hace muchísimos años, ese no es su estilo, aunque la gente cambia o las circunstan­cias.

Exembajador Señores, en verdad que este país es muy especial sobre todo para muchas personas que llegan de otros lugares del mundo y cuando se van la melancolía los agobia. Uno de ellos es el ex embajador de Los Estados Unidos, James Brewster, es muy activo en twittear y uno de estos días amaneció muy melancólico, escribió la falta que le hace cada mañana el ca­fé dominicano. Qué bien, parece que se llevó grandes recuerdos de este terruño, entre ellos ese aroma y exclusivo sabor.

Felipe VI El Rey de España Felipe de Borbón, con 52 años de edad, ya se le ven las ca­nas en las barbas, no sé si usa algún pro­ducto para que la cabeza no luzca blanca o los problemas del Palacio lo tienen pre­ocupado. Económico no es, esa monar­quía tiene todos los asuntos de dinero re­suelto, Talvez está agobiado por el padre. Con canas o sin canas sigue siendo muy apuesto.

Libros decorativos En la capital del país son muchos los santiaguenses que tienen apartamentos, lo decoran muy bellos de acuerdo al gus­to de cada quién y cómo los libros gran­des son de historias y paisajes, muchos no son baratos porque son de colección. En uno de estos apartamentos vi una me­sa de centro de una sala adornada con el libro “Santiago de los Caballeros”, muy elegante, azul, grande, se veía imponen­te, con escritura de ese gran artista Dani­lo de los Santos y fotografías de Apeco.