El brechador brechado: Un fotógrafo convaleciente se dedica a espiar a sus vecino

Alfred Hitchcock es el mago del suspenso. Un director deificado por los integrantes de la revista ”Cashier du Cinema” con justa razón. En este filme, inspirado en un cuento de Cornell Woolrich, nos pone a prueba en un juego divertido e intrigante en el cual apela a una de las grandes debilidades que todo ser humano lleva dentro: El voyeurismo.

Su estreno ocurrió en 1954, y con el paso del tiempo ha sido una de las mejores películas de este afamado director. Sus protagonistas eran entonces dos estrellas de la pantalla grande: James Stewart y Grace Kelly.

La trama se desarrolla cuando el fotógrafo Jeff (James Stewart) queda recluido en su casa a raíz de la fractura de una de sus piernas, y para mitigar el aburrimiento, se ha dedicado a “espiar” la vida de sus vecinos.

Este fotógrafo es un ser humilde, quien al encontrarse comprometido con una destacada profesional (dedicada como editora de una famosa revista de moda), se siente temeroso al matrimonio. Como no tiene mucho que hacer en su faena cotidiana, le ansía tener algo de excitación. Este acto de mirar sin consentimiento por parte Jeff, nos hace cómplice por igual como espectador; porque nos adentra en ese mundo de descubrir en el otro lo que ellos no son capaces de vernos.

Durante estas observaciones, Jeff aprende a ver muchas cosas de sus vecinos que emocionalmente no andan del todo muy bien. Por un lado, ve a una mujer soltera realizando una cena con hombres imaginarios; por otro lado una pareja de jovencitos recién casados que realizan el amor todos los días y a cualquier hora; otra pareja de esposos sin hijos expresan su amor hogareño a una mascota, y así sucesivamente, hasta dar con el apartamento donde existe una pareja de convivencia extraña, donde el esposo se encarga de tomar acciones que será develado al final.

El suspenso va incrementándose en cada momento hasta lograr tintes claustrofóbicos al espectador donde no encuentra de qué forma escaparse. Jeff utiliza a su novia como parte de descubrir el misterio, por lo que el sospechoso al sentirse expuesto, acude al apartamento de Jeff donde tendrá que enfrentarse cara a cara para brindarnos un final excitante.

El guion de, John Michael Hayes (quien trabajó con el director en las películas: “El Hombre que sabía demasiado” y “Atrapa a un ladrón”) derrocha creatividad; todo esto acompañado de una lograda puesta en escena que tuvo la producción que “construir” y “recrear”, (un vecindario) dentro de los estudios.

“La Ventana Indiscreta” es una obra maestra que parte de una trama en apariencia sencilla; pero enriquecida por un director que sabe hacer cine, para que el espectador sea un voyerista más, para sumergirnos en un mundo diferente e inusual, pero satisfecho.

CURIOSIDADES

Está basada en el cuento, “It Had to Be Murder” (1942), de Cornell Woolrich.

Hitchcock quiso rodarla en edificios reales, pero finalmente, para resolver la mala iluminación que se obtenía en exteriores, optó por rodarla en el estudio donde se instaló uno de los mayores decorados construidos por la ‘Paramount’ hasta aquel momento.

Fue el primer trabajo de Grace Kelly con el maestro del suspenso. Luce elegantísima con esos vestidos maravillosos de la omnipresente diseñadora Edith Heath.

Para el director representó la oportunidad de tener todo un film visto desde el punto de vista de un personaje y que abarcase un solo y gran plató. En cuanto al público, le dio la oportunidad de hacer algo que muchos habrían querido: Ser los «voyeurs» y espías de sus vecinos.

Fue nominada a cuatro Premios Oscar, incluyendo el de Mejor Película (1954).

Desde 1997, la película se encuentra en el “National Film Registry” de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por ser considerada cultural, histórica o estéticamente significativa.