Angelina Jolie habla de su divorcio con Brad Pitt: “Sentí una tristeza profunda y real, estaba herida”
LA ACTRIZ CONFIESA QUE SE SINTIÓ INSIGNIFICANTE Y PERDIÓ LA ALEGRÍA DE VIVIR
Cuatro años después de su divorcio, Angelina Jolie ha roto su silencio en una entrevista para 'Le Figaro' y ha explicado cómo le afectó su ruptura con Brad Pitt.
"Fue un momento complicado, no reconocía en lo que me había convertido, era más pequeña, como insignificante. Sentí una tristeza profunda y real, estaba herida. Por otro lado, fue interesante volver a conectar con esta humildad e incluso esa insignificancia que sentí", han sido las palabras de la actriz.
La exmujer de Brad Pitt confesó que esa mala época vino acompañada de otros problemas: "Además de todo esto tuve algunos problemas de salud. Todas estas cosas te recuerdan la suerte que tienes de estar viva. Esta es otra lección más para transmitir a mis hijos: la idea de renovación y, sobre todo, un posible regreso a la alegría de vivir. Tengo que redescubrir la alegría".
+ Problemas de pareja con hijos
Cuando una pareja se rompe son muchos los problemas que trae y si además, es un matrimonio consolidado con hijos, la preocupación de cómo éstos llevaran tal trance es primordial. Angelina ha confesado que su papel como madre siempre ha estado por encima de todo.
"Ese sin duda prevalece, sobre todo. Por la mañana, me despierto mamá. Hoy, mañana otra vez y para siempre porque una vez que te convertís en progenitor pertenece a otros seres, ya no te perteneces por completo”, dijo Jolie.
La actriz no se ha preocupado por rehacer su vida sentimental pues está totalmente dedicada a su labor como mamá.
Jolie, de 45 años, tiene seis hijos: Maddox, un joven de 18 años que estudia en la universidad en Corea; Zahara, de 15, adoptada en Etiopía meses después de nacer; Pax, de 16 años y que adoptó en Vietnam cuando el pequeño tenía cuatro; Shiloh, de 13 años, su primera hija biológica y que ahora se hace llamar John; y los mellizos Knox y Vivienne, niño y niña nacidos en Francia en julio de 2008.
“Toda mi vida y mis elecciones condicionan la vida de mis hijos. Sus necesidades y prioridades son mi prioridad, y estoy muy atenta a cualquier cosa que pueda influir o perjudicarlos. Por lo tanto, soy madre continuamente, y solo cuando están en la escuela puedo comenzar mi trabajo humanitario y político. Llamo a mi oficina, escribo editoriales para la revista Time... Una vez que todo esto termine finalmente puedo dedicarme al cine", comentó.
Ahora ve la vida como un camino en el que andar y como tal, se dará cuenta que las sorpresas y las oportunidades vienen cuando menos te lo esperas: “Siempre busco la libertad, y si a veces puedo parecer atrevida, es porque realmente no elijo la prudencia o la moderación. Tengo una casa en el fondo de la selva, y nunca me he negado a ir a un territorio en conflicto".
“Trabajo en la ONU, colaboro con el ejército, me esfuerzo por vivir experiencias que considero necesarias para mi construcción como ser humano. Me obligo a hacer cosas que me intimidan y que a veces me asustan", concluyó.