DESDE LA ÚLTIMA BUTACA
La doncella
El cine de Park Chang-wook posee múltiples lecturas. Ha construido, por así decirlo, un arte de naturaleza introspectiva. Ha sabido incorporar a sus personajes sentimientos encontrados que van desde la perversa oscuridad de sus mentes hasta la reacción lógica, siempre en busca de alcanzar el perdón por vía de la violencia.
Después de su experiencia norteamericana con “Stoken”, volvió a Corea para dirigir “La doncella”, obra donde interactúan cuatro protagonista a la manera de “Quien le teme a Virginia Woolf”. Es una cinta inspirada en la novela “Falsa identidad” de la escritora inglesa Sarah Walters.
La exquisita cinematografía se apoya en una perfecta ambientación epocal (la Co rea de los años treinta ocupada por Japón), y una provocadora dosis de erotismo, elementos que por sí solos le otorgan complejidad estética a un guion preparado para impactar y trascender.
Su poderío visual provoca inevitables reacciones de valor. Estamos ante un film que puede leerse de varias formas. No es lo mejor de Park Chang-wook, pero sí es el mejor Park Chang-wook: ese a quien no le tiembla el pulso a la hora de aplicar recursos cinematográficos perdurables.
Dividida en tres partes, “La doncella” se mueve entre el thriller, el drama y el cine erótico, sin que ninguno de estos tres géneros gane preferencia. El hecho de entrecruzar géneros sin decidirse por ninguno en particular es otro de sus aciertos formales.
Otra estética se construye alrededor del un espacio devenido en personaje a manera de prisión para unos, y libertinaje. Todo se mueve gracias a una sublime banda sonora que nos transporta con delicadeza extrema a un mundo de engaños y falsedades, gracias a los inesperados giros del guión.
Con “La doncella”, Park Chan-Wook nos incluye en un juego maquiavélico en el que se entremezclan sentimientos y situaciones vitales complicadas de personajes marcados por las circunstancias del destino y las ambiciones personales.
Misógina para algunos y visceral para otros, este film es un disparo a favor de la libertad de la mujer. “La doncella” no nos dejará a nadie indiferente.