Nueva esperanza económica para los actores

La entrada en vigencia en el país del tratado de Beijing tiene a los actores bailando en un pie y riendo solos hasta con la muela de atrás. Ya no solo obtendrán dinero por sus contrataciones en una película, sino que en lo adelante recibirán recursos económicos cada vez que su imagen salga en una pantalla de cine, televisión o cualquier exhibición pública en los países signatarios del acuerdo.

El Tratado de Beijing sobre Interpretaciones Audiovisuales entró en vigor el 28 de abril para la 30 partes firmantes, entre ellos República Dominicana.

El cpnvenio, adoptado por los países miembro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en 2012, tiene como objetivo abordar los derechos de propiedad intelectual de los artistas en las interpretaciones audiovisuales.

Johnnié Mercedes, presidente de la Sociedad Dominicana de Artistas Intérpretes de Audiovisuales (SODINAVI), tenía una sonrisa de oreja a oreja cuando habló de este logro durante una conferencia de prensa virtual.

“Yo me siento muy contento porque nos vamos a beneficiar todos. Yo he firmado contratos en los que uno entregaba los derechos, inclusive en los del Tratado de Beijing, sin que se estableciera su legalidad. Hoy uno puede firmar un acuerdo de porcentaje, pero ahora tendremos unos beneficios indicados en el acuerdo que se acaba de ser aprobado”, manifestó Mercedes.

También puntualizó que en muchos casos un actor participaba en una película de bajo presupuesto, "pero luego esa producción tenía repunte, recaudaciones y el artista (el actor) no tenía beneficios, solo el productor, pero ahora quienes actúan también se beneficiarán”.

Como ejemplo puso que hay actores que participan en películas por las que no reciben dinero, pero los productores sí pueden conseguir fondos a través de exhibiciones en festivales, proyección en el extranjero o la venta a cadenas de televisión o plataformas como Netflix y el actor no recibe nada de esos dineros, pero tras la entrada en vigencia del acuerdo de Beijing eso cambiará.

Luego agregó: “Hay muchos colegas que a veces tenemos que ayudarlos con pasajes, compras, porque sus trabajos en largometrajes no les deja dinero, pero ahora el tratado le da una esperanza económica”.

El anuncio a los periodistas fue formulado durante un encuentro virtual a través de la aplicación Zoom, en el que participaron Elaine Acevedo, directora de SODINAVI; Pochy Familia y Chucky Acosta, de la Sociedad Dominicana de Artistas, Cantantes y Ejecutantes (Sodaie); Robert Cornelio, presidente de la Sociedad Dominicana de Guionistas y Directores de Cine (SODOGDC) y el abogado Joselito Bautista, bajo la moderación del locutor Frankie Arias.

Pochy Familia explicó que “cuando un actor actúa en una película, el productor es quien tiene todos los derechos en cuanto a comunicación pública, pero a partir de ahora este derecho es irrenunciable, pues, aunque se ponga en un contrato que usted renuncia a los mismos, el tratado de Beijing no lo reconoce y a usted hay que darle su dinero”.

El líder de Coco Band resaltó “la entrega en vigor es de gran trascendencia para actores, actrices, músicos, cantantes...todo el que interpreta o ejecuta algo en un audiovisual”.

En la reunión, Elaine Acevedo señaló que no serán los productores quienes van a pagar, sino donde quiera que se exhiba una película, vídeo o documental, como hoteles, clínicas y hospitales, canales de televisón, empresas de cables, bancos comerciales, plataformas de streaming, festivales comerciales y otros sitios.

“Los realizadores no deben temer a este reglamento, no le perjudicará. Serán los espectadores a través del recaudador que les pagará”, afirmó Acevedo.

Robert Cornelio y otros de los presentes destacaron las gestiones realizadas por el director de la Oficina Nacional de Derecho de Autor (Onda), Trajano Santana, para que República Dominicana haya firmado el convenio.

Cornelio adelantó que buscará ahora que en el país se aplique la Ley Pepe Sánchez, la cual garantiza remuneraciones futuras a los directores y guionistas de audiovisuales, la que ya está vigente en países como Brasil y Colombia.