DESDE LA ÚLTIMA BUTACA
Harakiri
“Harakiri” es una de las mejores películas de la historia del cine. Su director, Masaki Kobayachi pertenece a esa generación de cineastas nipones antibelicistas, surgida al término de la Segunda Guerra Mundial (Kurosawa, Ozu, Yamada, Mizoguchi, Ichikawa) quienes dedicaron una buena parte de su obra a escribir guiones contrarios al autoritarismo de su país y a la ocupación y aniquilamiento del continente asiático.
Más que ningún otro cineasta japonés contemporáneo, el cine de Kobayashi estuvo marcado por el trauma de sus experiencias durante la guerra, con perspectivas humanista, pacifista y antimilitarista. También fue un director de muchos géneros, más variado y peculiar que algunos de sus contemporáneos.
“Harakiri” es la obra maestra de este gran cineasta. Su primera versión fue protagonizada por el gran actor Tatsuya Nakadai. Entre otras virtudes, este protagonista logra convencer en el papel del samurái que busca venganza, desde una doble personalidad que transita rumbos bien definidos entre lo humilde y lo feroz. Son esas conmovedoras escenas finales cuando el actor saca su trasfondo profesional para descargar en cada estocada su inmenso desprecio hacia el clan que obligó a su hijo a autosuicidarse por un método inhumano.
En 2011, un importante realizador con mirada profesional como Takashi Miike aporta un toque muy personal a esta historia reescrita por una efectiva guionista del Japón de hoy, Kikumi Yamagishi, quien posee una notable hoja de servicios que incluyen, además, remakes como “Zato Ichi” y “Samurái Maraton”, entre otras muchas.
Entre los toques personales que Miike aporta a su versión de “Harakiri”, mucho tiene que ver el manejo de los detalles extraliterarios, la narrativa cinematográfica lograda a partir de símbolos y, sobre todo, el no abuso del derramamiento de sangre. La espada del vengador en el combate final es de madera, lo que supone un castigo moral en vez del espectáculo mortuorio.
La cámara se detiene en detalles naturales poco explorados. Sabe entrar y salir del mundo interior de sus personales. El drama del protagonista y su familia posee coloraciones a partir de detalles simbióticos sobre la decadencia social y la permanencia del amor en circunstancias difíciles.
Ficha técnica
País: Japón. Año: 2011. Duración: 126 minutos. Dirección: Takashi Miike. Guion: Kikumi Yamagishi (sobre la novela honónima de Yasuhiro Takiguchi). Premios: Festival de Cannes (Selección Oficial), Premio Especial del Jurado. Festival de Sitges: (Selección Oficial). Reparto: Ebizo Echikawa, Koji Yakusho, Hikari Mitsushima, Munetaka Aoki, Naotro Takenaka, Hirofumi Arai y Kazuki Namioka. Sinopsis: Remake de la célebre película de Masaki Kobayashi (1962) protagonizada por Tatsuya Nakadai. Un samurái empobrecido que ha perdido a su familia, va en busca de venganza al clan Li con el pretexto de practicarse un Harakiri (muerte con hono