El cancionero de protesta
Juan Luis Guerra y otros artistas dominicanos poseen un amplio catálogo de canciones sociales
La música popular siempre ha sido una forma de que los artistas expresen sus inquietudes sociales, al tiempo que hacen que la audiencia disfrute.
Es por ello que es común que problemas o situaciones del ámbito de la política y la economía de una nación sean parte del contenido de muchos temas musicales, y cuyo repertorio viene a engrosar lo que se ha dado a conocer como “canción protesta”.
Es lo que ha sucedido con los temas creados por distintos músicos locales, a propósito de las protestas que se han estado escenificando desde la semana pasada, por las elecciones suspendidas. Esto ha inspirado a cantantes como Techy, El Poeta Callejero, Waddys Jáquez, La nueva escuela y Xiomara Fortuna.
A estas se suman otras que, aunque no sean nuevas, también se ha usado como banda sonora de las protestas. Es el caso de “El castigador”, de Rita Indiana, que es como el himno principal de los jóvenes vestidos de negro que han tomado la Plaza de la Bandera, y “Pa que suba”, del último trabajo musical de Riccie Oriach.
Referencias
Pero esto no es nuevo, y la canción de autor, que tiene sus orígenes en músicos franceses como Georges Brassens o Jacques Brel, sirvió en las décadas de los setenta como un acompañamiento a las luchas sociales de los jóvenes de ese momento.
Esas canciones, en voces de gente como Silvio Rodríguez, Alberto Cortez, Los Guaraguao, Joan Manuel Serrat, Facundo Cabral, Noel Nicola, Víctor Manuel y muchos otros, se convirtieron en refererntes, no solo de aquí, sino de toda América Latina y España.
Esto en un momento en que la represión de las dictaduras (Francisco Franco, en España, Jorge Rafael Videla, en Argentina, Augusto Pinochet, en Chile, entre otros) castigaban a los jóvenes del momento.
En el patio
Ejemplo de ese tiempo es “Mamá Tingó”, de Johnny Ventura y su Combo Show, y en la que se homenajeaba a la líder social de Florinda Soriano, asesinada durante los 12 años del gobierno de Joaquín Balaguer, por defender los derechos de los campesinos, o “Carbonero”, escrito por Freddy Beras Goico, en el que mostraba su preocupación social.
A estos temas se suman la obra de grupos más jóvenes como Convite, Expresión Joven o Sonia Silvestre.
Luis Días también pondría su toque en temas como “La porquería”, en el que se dejaba escuchar, sin tener nada que ver con la letra del resto de este merengue: “El dólar sigue pa’ rriba, y el peso siempre en babia”, o en “Barrios calientes” o “La yola”.
En los ochenta, más merengueros hicieron su aporte en este aspecto, algunas veces con un tono humorístico como “El funcionario”, de la orquesta de Wilfrido Vargas y voz de Rubby Pérez, en la que definía en sus letras de manera muy precisa la forma de actuar de los políticos dominicanos corruptos.
Juan Luis Guerra siempre ha expresado en sus producciones, desde “Mudanza y acarreo”, de 1985, un sentido social (“Elena”)y en algunos casos las cuestiones de la política y la economía.
Entre otros podemos citar algunos como “El costo de la vida”, “El Niágara en bicicleta”, “La guagua”, “La calle”, entre otros, en los que ha puesto su aporte en la discoteca de protesta social de nuestro país.
Otro que en los últimos años ha hecho lo propio es Janio Lora con su canción “Santo Domingo despierta”, en el que narra a ritmo de rock varios de los problemas de la política local al tiempo que incita a la gente a hacer algo.
MOMENTO El origen. Desde el 17 de febrero las noches de la Plaza de la Bandera se ha convertido en el escenario de protestas por la suspensión de las elecciones municipales.
Artistas de diferentes denominaciones han confirmado su asistencia en la concentración de hoy a partir de las 3:00 de la tarde.