EXPAREJA
Angelina Jolie y Brad Pitt se lanzan al champán rosado
Foto de archivo de Angelina Jolie y Brad Pitt
La bodega Miraval, propiedad de la expareja de actores Angelina Jolie y Brad Pitt, así como de la familia de viticultores Perrin, se asoció con el champán Pierre Peters para crear una casa dedicada al champán rosado, según fuentes concordantes.
"Será la única casa de Champaña que producirá únicamente rosado", explicó a la AFP Rodolphe Peters, dirigente de la casa champañesa, confirmando una información aparecida en Wine Spectator.
"Los volúmenes serán muy razonables. Unas 10,000 botellas para empezar y no prevemos producir más de 25,000 botellas (anuales) a largo plazo. La ambición es, verdaderamente, elaborar un champán rosado de referencia", añadió Peters.
Según él, "se trata de impulsar la calidad al máximo posible, apoyándose en la experiencia de la familia Perrin y de Miraval en la elaboración del rosado y en la de Piere Peters en el trabajo de los grandes champanes 'Blanc de Blanc' y rosados de ensamblaje (de cortes)".
"Es un proyecto familiar entre Angelina Jolie, Brad Pitt y sus hijos con las familias de viticultores Perrin y Peters, estos dos últimos se conocen desde hace tiempo", detalla Guillaume Jourdan, de la agencia Vitabella, encargada de la comunicación de la bodega Miraval, situada en el departamento de Var (sur).
"Trabajamos en este proyecto desde hace tres, cuatro años. Aunque se creó la empresa, todavía nos quedan muchos detalles por definir, como el envasado o la fecha de salida", declaró.
Instalada en el departamento de Marne, en el este de Francia, desde 1958, la familia Peters explota una bodega con viñedos de 19 hectáreas en el corazón de la llamada 'Côte des Blancs', el reino de la cepa blanca Chardonnay. Sus variedades Blanc de Blanc se venden en Europa, Asia y Norteamérica. Su producción anual ronda entre las 160,000 o 170,000 botellas.
Por su parte, Jolie y Pitt se asociaron en 2011 a los Perrin para elaborar el "Miraval Côtes de Provence", que lleva el nombre de su propiedad de 500 hectáreas, situada en Correns, de la cual 50 son de viñedos. La compraron en 2008 por unos 40 millones de euros.