Un fanatismo que va más allá de la simple admiración artística

Los fanáticos suelen demostrar de manera muy extraña su admiración por los artistas preferidos. Esto va desde asistir a todos sus conciertos, comprar por internet algún artefacto que este haya usado a través de subasta, hasta plasmar en su piel la cara y figura de estos.

El caso más reciente es el del astro Romeo Santos, quien posteó en sus redes una imagen de una fanática que se tatuó en la parte izquierda de la ingle el nombre del bachatero, a lo que el respondió con el siguiente mensaje: “Jamás pediría, ni tan siquiera haría sugerencia a un fanático, que se hiciera un tatuaje con mi nombre, mi cara, o una frase mía. Eso es algo muy personal y delicado. De todas maneras, agradezco públicamente esta demostración de admiración hacia mi persona. Algo me dice que tu acción, y acciones semejantes de parte de otros fans, significan que mi música ha marcado vidas, incluyendo la tuya. Por poder haber logrado eso, si me siento satisfecho. Gracias, y ¡que Dios te bendiga, linda!”.

Al igual que Santos, la rapera de ascendencia dominico-estadounidense Cardi B ha llegado a millones de personas en el mundo, lo que la ha convertido en un ídolo a seguir y ha sido fuente de inspiración para que sus fanáticos plasmen en su piel frases, retratos e imágenes de ella.

A menudo Belcalis Almánzar, nombre de pila de la cantante, ha mostrado fotos de los tatuajes que sus fans le hacen llegar a lo que la rapera responde sentirse muy agradecida y que actos como esos la llevan a seguir trabajando duro.

Úrsula Corberó, actriz que realiza el papel de “Tokio” en la serie de Netflix “La casa de papel”, fue sorprendida por un fanático durante la promoción de la nueva temporada de la serie, en Milán.

Corberó quedó impactada al ver que un joven se realizó un tatuaje de su rostro en su pierna derecha.

Al igual que ella, el elenco completo se sorprendió y los flashes fotográficos no se hicieron esperar para capturar el momento tan insólito.

Algunos casos no suelen salir del todo bien. Este es el caso de un fanático de la actriz Angelina Jolie, quien asistió a un estudio de tatuajes con la idea de plasmar en su piel el personaje ficticio de Lara Croft en Tomb Raider, lo que resultó ser todo un desastre, ya que al parecer el tatuador no era un experto del todo.

Locura extrema

Existen fanáticos que no se conforman con hacerse un tatuaje. Su adoración es tan grande que hacen lo que sea para obtener algo de su artista preferido. Es el caso de un fan que pagó la suma de 600 dólares por una botella de agua que utilizó Justin Bieber durante su gira en Nueva Zelanda.

“Las Belibers” están dispuestas a hacer lo que sea para estar cerca de su ídolo. Por ejemplo, una adolescente mexicana, de 15 años, ofreció su virginidad en una página de subastas por un boleto para asistir al concierto de Justin Bieber.

Una locura fue lo que hizo Lucas H. Vorsteveld, fan de Taylor Swift, que nadó tres kilómetros hasta la cercanía de Rhode Island, donde la intérprete de pop tiene su mansión. La policía detuvo a este intrépido fanático antes de que pudiera adentrarse en la propiedad.

En una ocasión un seguidor de Madonna se trepó por las paredes para entrar en la mansión de Londres de la “Reina del Pop”, con el fin de robar una lata de energizante que había sido tocada por la estrella. El cuerpo de seguridad lo detuvo.

Algo insólito: el actor Jared Leto, conocido por su papel del Joker en Suicide Squad, recibió una parte de la oreja de una fan con su nombre escrito.

En cambio, la cantante Kesha fue sorprendida cuando un fanático le envió algunos molares e incisivos como muestra de su gran afecto.

Carl, uno de los fieles seguidores de Miley Cyrus, se realizó 29 tatuajes en honor a la artista, desde letras hasta retratos de la joven.

DE INTERÉS John Lennon. El vocalista de los Beatles fue víctima de un amor dañino. Mark Chapman, uno de sus fanáticos más leales, le disparó cuatro veces a sangre fría, luego de firmarle un disco.

Selena Quintanilla . Selena es una de las artistas recordadas y queridas por todos. Fue asesinada por la presidenta de su club de fans, Yolanda Saldívar, quien explicó a las autoridades que ambas tuvieron una acalorada discusión en el hotel Days Inn, que terminó en tragedia.