FINAL DE LA TRILOGÍA

¿Logrará ‘Star Wars’ cerrar la saga con éxito? J.J. Abrams lo intentará

En el centro, J.J. Abrams, director de “Star Wars: The Rise of Skywalker”, rodeado de miembros del reparto en Pasadena, California, el 2 de diciembre de 2019. Desde la izquierda, Richard E. Grant, Billy Dee Williams, Keri Russell, Anthony Daniels, Oscar Isaac, Abrams, Daisy Ridley, John Boyega, Kelly Marie Tran, Naomi Ackie y Joonas Suotamo. (Bryan Derballa/The New York Times)

En el centro, J.J. Abrams, director de “Star Wars: The Rise of Skywalker”, rodeado de miembros del reparto en Pasadena, California, el 2 de diciembre de 2019. Desde la izquierda, Richard E. Grant, Billy Dee Williams, Keri Russell, Anthony Daniels, Oscar Isaac, Abrams, Daisy Ridley, John Boyega, Kelly Marie Tran, Naomi Ackie y Joonas Suotamo. (Bryan Derballa/The New York Times)

J.J. Abrams sabe lo que los espectadores piensan de él. “Nunca he sido genial con los finales”, dice el cineasta, a pocas horas de entregar la versión final de “Star Wars: The Rise of Skywalker”. Un poco dubitativo, Abrams agrega, “de hecho no creo que sea bueno en algo, pero sé cómo iniciar una historia. Culminarla es difícil”.

Esta es una confesión peculiar de Abrams, tras haber dirigido y coescrito la película de “Star Wars” que, cuando se estrene el 20 de diciembre, promete ser la entrega final de una narrativa de nueve películas sobre el clan Skywalker. Los cinéfilos ya han visto caer la cortina en esta saga dos veces: con “Return of the Jedi”, en 1983, que concluyó con Luke Skywalker y sus aliados aparentemente victoriosos sobre el insidioso imperio, y nuevamente en 2005, con “Revenge of the Sith”, la cual siguió los últimos pasos del padre de Luke, Anakin, en su camino por el lado oscuro para convertirse en el malévolo Darth Vader.

Sin embargo, lo que parecía una historia concluida fue reabierta una vez más en 2015, cuando “The Force Awakens” inició una tercera trilogía en la cual la vieja guardia de las películas originales de “Star Wars” combatió junto a una nueva generación de héroes y villanos. Fiel a su alarde, Abrams —quien, tras superar algunos temores, dirigió y ayudó a escribir el guion de esa película— inauguró esta trilogía de gran manera: “The Force Awakens” terminó recaudando más de 2 mil millones de dólares a nivel mundial. Era la única película de “Star Wars” que tenía previsto realizar.

Así que cuando Abrams fue nuevamente abordado, en medio de una reorganización creativa de última hora, para que asumiera la dirección de “The Rise of Skywalker”, se negó. Para ser considerada un éxito, la nueva película tiene que satisfacer un conjunto de exigencias aparentemente imposibles: tiene que culminar la trilogía actual mientras resuelve y une todos los temas y líneas argumentales de las ocho películas previas y —oh, sí— funcionar como una historia autocontenida. Por esas mismas razones intimidantes, Abrams aceptó la tarea. “Lograr cerrar con éxito esta saga es uno de los trabajos más duros que podría haber aceptado”, dijo. “Pero es precisamente por eso que sentía que valía la pena decirle que sí”.

Como las historias contadas dentro de las películas mismas, la trama de este capítulo de “Star Wars” —la cual fue descrita por sus creadores y estrellas en una serie de entrevistas— es una en la cual las decisiones accidentales conducen a consecuencias imprevistas. Es un relato en donde la historia se repite y el destino no puede ignorarse por mucho tiempo antes de que deba ser enfrentado. Sin embargo, aun cuando Abrams y sus colegas se están despidiendo de esta parte de la historia de “Star Wars”, siguen tan expectantes como cualquiera por saber qué le depara a la saga y a sus personajes, en parte porque nadie realmente cree que sus aventuras han terminado.

I. Relanzamiento del Jedi

Para entender la conclusión de esta nueva trilogía de “Star Wars”, hay que remontarse a su creación. Estas películas nacieron de una unión entre la iniciativa creativa y la obligación corporativa, luego de que The Walt Disney Company adquiriera Lucasfilm de su fundador George Lucas, en 2012. Fue en ese momento en que el monolítico estudio anunció sus intenciones de producir el séptimo, octavo y noveno episodio de la saga espacial y de fantasía, como parte de lo que iba a ser un plan ambicioso de estrenar una película nueva de “Star Wars” cada año. Incluso antes de entregarle las riendas de su compañía a Kathleen Kennedy, su presidenta actual y la arquitecta del futuro de la franquicia, Lucas ya estaba teniendo conversaciones con los originales Han Solo, Leia y Luke Skywalker —Harrison Ford, Carrie Fisher y Mark Hamill— acerca de retomar sus personajes.

En esa etapa preliminar, Abrams lucía como un candidato natural para ayudar a supervisar una nueva era de “Star Wars”. Era un fanático confeso de las películas originales, conocido por sus visiones estilizadas de programas de televisión de género (“Alias,” “Lost”) y por ayudar a resucitar viejas propiedades intelectuales en la gran pantalla (“Mission: Impossible” y —ejem— “Star Trek”).

Sin embargo, cuando Abrams fue abordado formalmente por Kennedy, su instinto fue negarse. Abrams explica: “Era algo muy cercano que me importaba demasiado. No quería terminar odiándolo”. Peor que eso, Abrams dice que temía “fracasar miserablemente”.

“Mi reacción fue reflexiva”, dice Abrams. “Pensé que era algo demasiado intimidante, así que respetuosamente me negué”.

Aunque Abrams había dicho que no en una llamada telefónica, Kennedy le preguntó si podían conversar a fondo en persona. “Cuando nos sentamos cara a cara, supe que lo había convencido”, dice Kennedy.

II. Las nuevas esperanzas

Uno por uno, los protagonistas de la nueva trilogía fueron consiguiendo su entrada al proyecto. John Boyega, quien interpreta a Finn, el renegado soldado imperial, no fue inicialmente convocado a la audición, sino que se enteró de la misma por un amigo que estaba siendo considerado para el personaje. Daisy Ridley, que encarna a la heroica Rey, se dedicó a fabricar su oportunidad de la nada. “Nadie se me acercó”, dice. “Yo lo busqué. Ni sabía si había un rol disponible. Simplemente tenía un presentimiento. Así que seguí preguntando ‘¿Ya hay audiciones para “Star Wars”?’ Hasta que finalmente las hubo”.

Eran actores novatos —Boyega había protagonizado la película de culto “Attack the Block” y Ridley había interpretado a pequeños personajes en programas de televisión como “Mr. Selfridge”— y ambos estaban simplemente emocionados de que “Star Wars” les proporcionara un empleo a largo plazo. “Antes de esto, yo vivía de proyecto a proyecto”, explica Boyega. “Una película de ‘Star Wars’ significaba seis o siete meses en los que podía pagar mis cuentas”.

Una vez que la filmación de “The Force Awakens” comenzó, hubo poco tiempo para entretenerse en los entornos fantásticos. “Estuve emocionada y luego aterrorizada por mucho tiempo”, dice Ridley. “Estuve básicamente paralizada de miedo por unas cuantas semanas”.

Estrellas más experimentadas como Oscar Isaac, quien interpreta al gallardo piloto Poe Dameron, encontró la producción de “The Force Awakens” inesperadamente inquietante. “No me había sentido tan cohibido en mucho tiempo”, dice Isaac. “Recuerdo que estábamos a punto de filmar una escena y de repente Kathy Kennedy llegó para arreglar mi cabello. Fue una locura”.

Isaac agrega, “Todos —en particular J.J.— estaban preguntándose, ¿cuál es el tono de esta película? ¿Si somos la sinfonía, cómo suena el instrumento que toca este personaje? ¿Cómo lo logramos? Fue desafiante. De repente me sentí inseguro”.

III. El ataque de las secuelas

En medio del frenético proceso de casting, escritura del guion y construcción necesaria para empezar “The Force Awakens”, Kennedy se le acercó a Abrams con una proposición mayor: además del Episodio VII, ¿le gustaría a Abrams asumir los episodios VIII y IX también? La respuesta de Abrams fue concisa: “Le dije, ‘¡¿Estás loca?!’”. Kennedy admite que Abrams tenía las manos llenas. “Era demasiado obvio que la situación era abrumadora”, dice Kennedy.

En su lugar, el Episodio VIII, llamado “The Last Jedi”, fue escrito y dirigido por Rian Johnson (“Knives Out”). En su historia, los héroes de “The Force Awakens” fueron separados y obligados a enfrentar obstáculos personales en travesías individuales, y los actores sintieron ese mismo desafío en sus interpretaciones. “Los personajes estaban muy frustrados, y así se sentía todo”, dice Isaac. “Se sentía esa energía complicada de esas escenas, tratando de resolver todo”.

IV. El “auteur” contrataca

Algunas odiseas terminan antes de comenzar. Ese fue el caso de Colin Trevorrow, director y coescritor de “Jurassic World”, quien originalmente iba a dirigir Episodio IX pero terminó abandonando el proyecto en 2017. (Él y su colaborador Derek Connolly aún comparten créditos por la historia de la película junto a Abrams y Chris Terrio).

Explicando ese cambio, Kennedy dice, “No habíamos ni llegado al primer borrador cuando nos dimos cuenta de que no estábamos en la dirección que habíamos acordado”. Ella agrega que la salida de Trevorrow fue “muy cordial” y algo que “sucede con bastante frecuencia en la fase de desarrollo”. (Un publicista de Trevorrow dijo que el director había decidido no hacer comentarios para este artículo). Este tipo de decisiones de último momento son raras pero no inauditas en las grandes películas de estudio, y ciertamente no en el ámbito de “Star Wars”: los directores de “Solo”, Philip Lord y Christopher Miller, fueron reemplazados por Ron Howard tras varias semanas de rodaje.

Puesto que se acercaba la fecha de estreno de Episodio IX planeada para 2019, Abrams era la única opción lógica para asumir el proyecto, pero estaba más reacio que con “The Force Awakens”. Con aquella película, dice Abrams, “lo logramos por un pelo. ¿Por qué demonios regresaría? ¿Soy un idiota si reto al destino una segunda vez?”. Abrams afirma que aceptó el proyecto sabiendo que estaría trabajando “de manera acelerada desde el principio”, con tres meses menos para la postproducción de la que tuvo con “The Force Awakens”.

“No estoy diciendo que esto haya sido lo más cercano que ha estado ‘Star Wars’ de ser televisión en vivo”, dice Abrams, “pero no se hizo de manera pausada”.

Cuando se dio el anuncio de que Abrams regresaría, sus actores suspiraron aliviados. “Yo lloré”, dice Riley, explicando que el director trajo una sensación reconfortante de organización y seguridad. Boyega dice que está feliz de que Abrams pudiera terminar el relato que había iniciado en Episodio VII. “Incluso como un espectador normal, quería ver adónde iba esa historia”, dice Boyega.

Abrams, quien se trajo al guionista de “Argo” Chris Terrio como su coescritor, enfrentó grandes retos en “The Rise of Skywalker”. Entre ellos, tener que proporcionarle una despedida adecuada a Carrie Fisher, quien falleció en 2016. Como Leia, Fisher había sido un elemento integral de “Star Wars”, una materialización de su optimismo y su tenacidad, y su arco argumental no había sido concluido al final de “The Last Jedi”. La solución de Abrams fue apostar a material no utilizado que Fisher había rodado para “The Force Awakens”. “La idea de continuar la historia sin Leia era imposible”, dice Abrams. “No había manera de que decidiéramos crear una Leia digital. Jamás íbamos a tomar la decisión de buscar otra actriz. Pero no podíamos hacer esta película sin ella”.

V. El viaje de ‘Skywalker’

Figuras incondicionales como Anthony Daniels, quien ha interpretado al autómata ansioso C-3PO en todos los nueve episodios de la saga de “Star Wars”, se sorprendió con la progresiva complejidad de las películas. “Una de las razones por las que me gustó la película original era que no había tantos personajes”, dice. “Tenías a los buenos, al malo, unas cuantas naves espaciales y listo, eso era todo. Con el tiempo terminamos con cientos de Jedis con sables de luces de diferentes colores y terminé perdiéndole la pista a todo”.

En lo posible, los cineastas intentaron proteger a los actores de los procesos detrás de cámara, en los cuales elementos fundamentales de la trama y trozos enteros de diálogo estaban siendo replanteados hasta que se rodaran, o incluso durante la grabación misma.

Terrio lo explica: “Hacer una película como esta es una guerra, y todos los días tienes que levantarte y dirigirte al frente de batalla otra vez. Quizás el día anterior el combate no salió muy bien, pero tienes que recuperarte con gran optimismo y entusiasmo para hacerlo de nuevo”.

VI. El desenlace fantasma

Es responsabilidad de Kennedy determinar qué viene después del episodio final de la saga Skywalker y, como ella dice, “No tiene por qué terminar”. Pero parte de hacerle honor a la visión de Lucas, dice ella, consiste en ir más allá de esa visión. “Todos somos guardianes de algo creado por George, y estamos intentando hacer lo mejor posible”, dice Kennedy, añadiendo que era importante “reconocer y honrar lo que él creó… y seguir adelante. Creo que estamos listos para seguir adelante”.

¿Quién hará la próxima película de “Star Wars”, la cual Disney ya tiene programada para el 2022? Kennedy no lo revela, pero la productora ha estado desarrollando nuevos proyectos con Rian Johnson y con Kevin Feige, el presidente de Marvel Studios. (David Benioff y D.B. Weiss, los creadores de “Game Of Thrones”, abandonaron recientemente su propio acuerdo con Lucasfilm para dedicarse a otros proyectos en Netflix).

Kennedy dice que continúa discutiendo oportunidades con otros artistas, y señala el éxito de “The Mandalorian”, el show de TV de “Star Wars” creado por Jon Favreau para el servicio de transmisión en continuo Disney Plus, como un modelo para el futuro de la franquicia. Programas como ese podrían proporcionar una manera de canalizar nuevas historias y personajes, así como encontrar a los escritores y directores que podrían encargarse de los largometrajes.

“Yo sabía que Jon Favreau era un gran aficionado de “Star Wars”’, dice. “Había estado hablando con él, esporádicamente, por varios años. Jon tenía esta historia y de repente ambos nos dimos cuenta de que no solo podía ser contada en el formato de la televisión, sino que podíamos impulsar la tecnología con ella”.

Determinar lo que viene, dice Kennedy, fue tan sencillo como mirar las historias que “Star Wars” ya había contado.

“No me refiero a que no tuviéramos nada a qué echarle mano, sino que, en realidad, son más como señalizaciones de tránsito que nos muestran el camino”, dice Kennedy. “No se debe invertir mucho tiempo definiendo qué es lo que quiso sugerir George con esta mitología. Se deben contar historias sobre personas, tomar la mitología y aplicarla a sus conflictos”.