De simple florista a espléndida reina

El efecto Pigmalión desde el punto de vista de la psicología, se refiere a la influencia potencial que se ejerce sobre otra persona, de la cual se tiene la creencia que puede conseguir lo mejor del alumno con resultado satisfactorio.

Este efecto proviene del mito griego de Pigmalión, quien era un escultor que al diseñar una estatua de nombre Galatea, llega a enamorarse de ella.

Partiendo de lo anterior, en 1913, George Bernard Shaw escribió una obra teatral (Pigmalión) en la que el profesor Higgins acaba enamorándose de su creación, es decir, el profesor toma como alumna a una hermosa chica sin modales, proveniente de los barrios marginados, y logra convertirla en una dama refinada, terminando a llegar sentir amor por ella, lo que antes no era posible.

Esta famosa obra teatral que se ha presentado en diversos países con éxito rotundo, quiso ser adaptada al cine por el magnate de los Estudios de la Warner, el emblemático Jack Warner, y la misma fue estrenada en el 1964 con una puesta en escena exquisita por parte de su director George Cukor, con las estrellas principales de Audrey Hepburn y Rex Harrison.

La trama central gira en la vida de Eliza Doolittle (Audrey Hepburn), una simple mujer que vende flores en la calle en los bajos mundo de la ciudad de Londres. El profesor Higgins (Rex Harrison) observa como esta mujer con un lenguaje soez y vulgar, decide apostar con un amigo que es capaz de enseñarla y convertirla en una dama refinada con gustos exquisitos, y que entable una conversación de manera correcta con cualquier interlocutor.

En el proceso de aprendizaje, la joven se da cuenta de que tiene la oportunidad de poder ser aceptada en la sociedad, por lo que el progreso de ella no solamente depende del profesor que se vanagloria en su ego, sino del alumno que hizo lo posible para conseguirlo.

La película es un drama– musical con excelentes coreografías y buenos movimientos de cámara para que el espectador disfrute esta obra encantadora de la mano de un artista como George Cukor. Las actuaciones de sus principales protagonistas no tienen desperdicio, y aunque la voz de Audrey Hepburn fue doblada en la parte del canto, ella irradiaba belleza angelical.

“Mi bella dama” es un musical adaptado de una obra de teatro; pero en esa década de los años sesenta, todavía quedaba un buen reducto de lo que fue este tipo de género en épocas pasadas, que hoy día no son del agrado de muchos cinéfilos.

Por lo tanto, si hay algo importante en el desarrollo del conocimiento cinematográfico es poder apreciar las obras clásicas, entiendo que esta es una buena oportunidad de valorar una joya adornada de gracia y glamour, uno de los musicales más famosos del cine.

Algunos detalles Jack Warner erogó 5,5 millones de dólares por los derechos para hacer la película (1962). Esto marcó un hito, ya que fue la cantidad más alta que se había pagado hasta entonces por derechos de autor.

Jack Warner, en un principio, no quería a Harrison para el papel de Higgins ya que, cuando vio la película “Cleopatra” (1963), pensó que el actor se veía muy viejo para interpretar al enamorado de Hepburn. Peter O’Toole fue considerado para el papel, pero sus demandas económicas eran muy grandes.

Después, Rex Harrison mandó una carta a Warner explicando que se le veía viejo en “Cleopatra” porque se suponía que tenía que interpretar a un epiléptico. Junto con la carta mandó fotos recientes, y de este modo fue contratado.

Para el papel de Eliza se barajaron varios nombres entre ellos: Julie Andrews y Elizabeth Taylor, sin embargo, fue escogida la hermosa Audrey Hepburn. Aunque hay que destacar que Julie Andrews pudo encajar perfectamente en el papel.

CURIOSIDADES Investigación Algunas de las curiosidades fueron tomadas de la página abandozmovie.com

Referencias. “Mi bella dama” o “My Fair Lady” es una adaptación del musical homónimo de Alan Jay Lerner y Frederick Loewe que, a su vez, se había basado en la obra de teatro Pigmalión, de George Bernard Shaw..

Distinciones. La película obtuvo ocho Premios Oscar incluyendo el de Mejor Película, Mejor director y Mejor Actor de Reparto para Harrison.

Taquilla. El estreno fue un éxito de taquilla; ya que superó su costó de diecisiete millones de dólares y recaudó por encima de los setenta millones de dólares. A partir de su estreno en los EE.UU., la obra ya había recaudado 2.2 millones de dólares en tres días Y al cabo de doce semanas la habían visto 17 millones de norteamericanos.