CONTROVERSIA

Ministro francés alimenta la polémica sobre Polanski

Manifestantes sostienen pancartas que dicen "Polanski violador, industria del cine culpable, el público es cómplice" durante una protesta contra el director de cine franco-polaco Roman Polanski. Christophe Archambault/AFP.

Manifestantes sostienen pancartas que dicen "Polanski violador, industria del cine culpable, el público es cómplice" durante una protesta contra el director de cine franco-polaco Roman Polanski. Christophe Archambault/AFP.

El ministro francés de Cultura estimó este jueves que "por muy grande que sea una obra", esta "no es excusa" para las faltas de su autor, en plena polémica sobre una nueva acusación de violación contra el director de cine Roman Polanski.

El último filme de Polanski, "Yo acuso", se estrenó el miércoles en Francia en medio de llamamientos al boicot, después de que una fotógrafa francesa le acusara la semana pasada en la prensa de haberla violado en 1975, cuando ella tenía 18 años.

El director de "El pianista" se encuentra prófugo de la justicia de Estados Unidos, donde en 1977 fue acusado de haber violado a una menor de 13 años, y otras mujeres han asegurado haber sido víctimas de agresiones sexuales.

"El talento no es una circunstancia atenuante, el genio no es una garantía de impunidad", dijo el ministro de Cultura, Franck Riester, sin nombrar a Polanski. "Por muy grande que sea una obra, esta no es excusa para las eventuales faltas de su autor".

Durante un encuentro sobre la paridad y la diversidad en el cine, el ministro subrayó que en el séptimo arte "hay jóvenes talentos que quieren triunfar y personas que se aprovechan de ello", aunque también advirtió contra el "tribunal de la opinión pública".

Los llamamientos al boicot del filme "Yo acuso", Gran Premio del Jurado de la Mostra de Venecia, se multiplicaron esta semana en Francia, tras la acusación de violación por parte de la fotógrafa Valentine Monnier. Otros representantes políticos, como la secretaria de Estado para la Igualdad de Género, Marlene Schiappa, aseguraron que no irían a ver el filme.

Por su parte, la Sociedad Civil de Autores, Realizadores y Productores (ARP) podría suspender próximamente a Polanski, lo que supondría un serio revés para el director, que hasta ahora había sido apoyado por la industria francesa, a diferencia de Hollywood, que lo expulsó de la Academia en 2018 a raíz del #MeToo y su política menos tolerante.