CONCIERTO
Serrat y Sabina hacen reír y soñar al abrir en Argentina su nueva gira juntos
Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat vuelven a la carga. Buenos Aires fue este domingo testigo del inicio de su tercera gira juntos, "No hay dos sin tres", en la que sacan de nuevo brillo en un mismo escenario a su larga lista de éxitos para revolver con maestría la nostalgia de un público que los idolatra.
Que 15.000 personas hubieran comprado su entrada para verlos ya presagiaba que la experiencia iba a ser intensa. Y no es para menos. La capital argentina, donde se presentan durante cuatro noches -la primera, el sábado, ya colgó el cartel de lleno total-, es frecuentada por los cantautores españoles desde el comienzo de sus respectivas y extensas carreras. Se la conocen bien.
A la cita no faltaron matrimonios, grupos de amigos, padres e hijos... y todos con algo en común: reencontrarse con canciones y voces que han marcado sus vidas.
Muchos rondando la edad de los protagonistas -Serrat 75 años y Sabina 70- pero también jóvenes a quienes seguro en casa les ponían de pequeños las casete de 'el Nano' y 'el Flaco', como llaman cariñosamente sus seguidores al de Barcelona y el de Úbeda.
La colaboración de Ricardo Darín
La primera sorpresa de las casi tres horas de espectáculo llegó de mano del actor argentino Ricardo Darín, encargado de narrar en un vídeo de animación una suerte de parábola sobre la migración de los pájaros, en clara referencia a las anteriores dos giras de la pareja, "Dos pájaros de un tiro" (2007) y "Dos pájaros contraatacan" (2012).
Tras esto, los veteranos artistas -que también se convierten en pajarracos animados en el vídeo- fueron despachando un éxito tras otro. Desde "Esta noche contigo", un tema de Sabina publicado en 1994 que hicieron en dueto para comenzar, a "Fiesta", éxito de Serrat de 1970 con el que pusieron el broche final.
"Se preguntarán ustedes qué hacemos aquí de nuevo, por qué nos juntamos y nos separamos continuamente", lanzó el cantante catalán en una de sus varias intervenciones junto a su compañero de batalla, la mayoría preparadas para incitar a la carcajada.
Entre las razones, además de reconocer entre risas que porque les gusta la "plata" y cantando juntos trabajan "la mitad" pero ganando el "doble", los cantautores reconocieron que si "a la tercera va la vencida" era momento de hacer un repertorio que sea "una completa retrospectiva" de su trayectoria, según reconoció Serrat.
En total, desfilaron una treintena de temas interpretados a dúo o en solitario y algunos de los 'hits' del uno cantados por el otro.
Como ejemplo, "Canción para la Magdalena", que Serrat logró hacer suya sin miramientos y "Hoy puede ser un gran día", con un Sabina venido arriba acompañando a su colega.
Una noche con sabor a tango
Con su bombín en la cabeza y su rota pero magnética voz, 'Joaquinito' no tardó en regalar al público de Buenos Aires "Con la frente marchita", una de sus tantas canciones con referencias argentinas. Pero también hizo hueco para su versión del tango "Mano a mano", popularizado por Carlos Gardel en los años 20.
"Antes de venir por primera vez a Buenos Aires yo ya era tanguero", afirmó Sabina.
El detalle de Serrat con sus 'fans' rioplatenses llegó con "Nanas de la cebolla", un poema escrito por Miguel Hernández mientras estaba en la cárcel en 1939, durante la guerra civil española, que en 1972 el catalán lo grabó en un disco con música del argentino Alberto Cortez, fallecido este año.
Entre los dúos más coreados del concierto destacaron "No hago otra cosa que pensar en ti", "Señora", "La del pirata cojo" -disfrazados para la ocasión- y "Cantares", sin olvidar "Y sin embargo" y "Y nos dieron las diez".
En solitario, otro sinfín de himnos, entre ellos "19 días y 500 noches" y "Princesa" de Sabina y "Lucía" y el infaltable "Mediterráneo" de Serrat.
Mención aparte merecen las coristas Sofía Mohamed y Mara Barros, que cantaron a dueto con sus autores "Es caprichoso el azar" y "A la sombra de un león", respectivamente.
Suspensión en Chile por las protestas
El 'Nano' Serrat y el 'flaco' Sabina no tenían previsto abrir su nueva gira en Buenos Aires. Pero la explosión de protestas callejeras en Chile de las últimas semanas les llevó a suspender su estreno en Santiago y la parada en la capital argentina pasó a ser el debut, en un nuevo estadio, el Movistar Arena, que abrió sus puertas este viernes.
En la ciudad del río de la Plata habían cerrado en diciembre de 2007 su primera gira juntos y filmaron el disco en directo de la segunda, en abril de 2012.
El fin de fiesta
En la recta final del concierto de esta noche, la insistencia del público, que les rogaban que no se fueran, les llevó a cantar los sentidos versos de "Contigo" y de "Paraules d'amor", una de las letras en catalán del barcelonés.
Cumplida con la enérgica "Pastillas para no soñar", los septuagenarios y su envidiable vitalidad volvieron a hacer el amago de retirarse, pero los otra vez insistentes gritos entre las gradas les devolvieron al escenario para entonar "Aquellas pequeñas cosas" y poner el fin de fiesta con el público desatado.
Una vez cumplan con su agenda en Buenos Aires, los dos aventureros musicales pasarán por la también argentina Córdoba y se irán con los bártulos a Paraguay, Uruguay, México y Costa Rica.