Dioni Fernández: La historia de un maestro del merengue que formó a una generación de cantantes

“No puedo pedirle más a la vida. Vengo de la pobreza extrema en donde la cena era un jugo de limón con galletica, y el almuerzo arroz blanco vacío”, recuerda Dioni Fernández al rememorar sus inicios en la música.

Al igual que todos los merengueros de la época José Dionisio Fernández, nombre con el cual fue declarado por sus padres, no vivió en la opulencia pero sí creció en el seno de una familia que veló por su educación y le inculcó el temor a Dios.

Esta creencia fue vital para que más adelante cuando siendo un jovencito y se encontraba en el mundo de la música no cayera en los vicios. Nació en Villa Francisca. en 1952, y es el mayor de nueve hermanos. A los 13 años su familia se trasladó al sector de Los Mina (al este de la capital) debido a los enfrentamientos que se suscitaron en la Guerra de Abril de 1965.

Es allí en donde conoce la magia de la música, gracias a una profesora de la escuela Iris del Valle. Al regresar de la escuela -con mucha hambre- le agrega, se detenía en frente de la escuela de música Iris del Valle y se “emboba” viendo a los estudiantes tocar. Un día una profesora lo invitó a tocar un saxofón. Recuerda que ese primer soplido le mareó, pero fue precisamente ese sonido que sacó del instrumento que le llegó al alma, y desde entonces no pudo apartar más la música de su vida.

Dioni aprendió a tocar clarinete, guitarra y el piano, en sus inicios, como todo músico joven, pasó por el rock, pero fue en la orquesta de Félix del Rosario en donde comenzó a respetar al merengue como género musical.

“Vengo de una familia muy humilde, numerosa, en donde aprendimos a ser muy respetuosos. Yo me siento muy orgulloso de mi padre porque la gente habla maravillas de él. Así quiero que mis hijos me recuerden. Que se sientan orgullosos por la persona que fue su padre. Para mí eso es más importante que el legado musical que pude haber dejado. Salí de la miseria pero la educación que recibí fue vital para lograr el éxito”, refirió.

El próximo 15 de noviembre Dioni estará celebrando 40 años de carrera artística en Hard Rock Live de Blue Mall. Su aparición en la década de los 80 con la agrupación “El Equipo de Dioni Fernández”, fue vital y de gran valía para la música dominicana, que tuvo una cosecha de los mejores intérpretes del merengue.

Su paso por la música

Con el grupo Los Magos del Ritmo de Félix del Rosario, Dioni permaneció tres años como pianista. Luego decide quedarse en Curazao dirigiendo una agrupación pero unos meses después fue llamado por el extinto creador de talentos Rafael -Cholo- Brenes, para que formara parte de Los Hijos del Rey, (1978) uno de los grupos satélites de Wilfrido Vargas. “Era una mega agrupación, la que conectaba con la juventud de la época, con Fernando Villalona y Raulín Rosendo”, rememora el maestro.

Con el rompimiento de Wilfrido Vargas y Cholo Brenes, Dioni se queda con Cholo y crean el grupo junto a Sandy Reyes, y es entonces en donde surge el nombre de “El Equipo de Sandy Reyes y Dioni Fernández ”. Este junte no duró mucho tiempo y a los pocos meses se dividieron. Un año más tarde nació “Dioni Fernández y El Equipo”, nombre que heredó de Yaqui Núñez. Con esta agrupación se dio una historia de éxitos que incluyó a Charlie Rodríguez, Sergio Vargas, Diómedes Núñez, Pablo Martínez, Eddy Rafael, Benny Sadel, Willie González, Kaki Vargas, Orbis García, Reynold Sosa y Carlos David entre otros. Dioni grabó 13 producciones discográficas y logró decenas de éxitos musicales.

MÚSICA Discografía. “Sandy, Dioni y El Equipo” “Dioni Fernández y El Equipo” “Los diseñadores” “Fiesta y fiesta” “Pasa la vida” “Por retenerte” “Apretaito” “Yo soy para ti” “Homenaje a Julito Deschamps” “La gota fría” “Amores extraños” “Juntos de nuevo”

Grabaciones. “El público es el verdadero dueño de nuestro trabajo porque ellos son el recipiente en donde se consume lo que hacemos. Por eso cuando me dicen que debo grabar con nuevo sonido, me niego a hacerlo porque en estos tiempos son otros códigos que ya no manejamos porque el público exige otras cosas”.