Cine

“Joker” en estreno

Película que celebra los antojos de la locura

Rubén Peralta RigaudSanto Domingo, RD

El hecho de que DC y Warner Bros. no hayan podido establecer su propio universo cinematográfico inspirado en el de Disney y Marvel, tiene sus aspectos positivos. Con apenas unas cuantas películas, la calidad que presentaron no fue la mejor (o al menos a nivel de calidad y aceptación del paralelo universo Marvel), asi que los responsables de una película tan trivial como Joker no habrían dado luz verde.

Arthur Fleck (Joaquin Phoenix) es un perdedor desde la distancia. Cuando no está en casa cuidando a su madre Penny (Frances Conroy), hace girar carteles publicitarios de ventas callejeras en nombre de una agencia de payasos.

Arthur, quien es el narrador de la trama, no es una persona confiable, ya que alterna la narración entre su imaginación y su psicosis teñida de realidad.

Se espera que la presentación sea intensa. Después de todo, este es el sello distintivo y el arte de Joaquin Phoenix.

¿No es un malvado?

Desde los primeros minutos nos queda claro que Arthur no es una persona malvada. De hecho, el excelente guión de Todd Phillips y la interpretación extraordinariamente inmersiva de Phoenix, naturalmente nos hace empatizar con el hombre solitario, ridiculizado por todos y con un pasado difícil de definir como un eufemismo. Un ser que tiene un gran sueño: cumplir con las expectativas de su madre enferma y hacer reír a la gente.

Lo repugnante

Pocas películas van tan bien y tan lejos, permitiéndose tanta repugnancia como “Joker”, y eso es muy bueno.

El cine y el arte pueden y deben ser incómodos, porque cada película es, como siempre en el arte, hija de su tiempo y es imposible, especialmente en estos días, separar completamente el trabajo de la sociedad en la que se creó: se condicionan entre sí, se reflejan, se distorsionan, y se influyen mutuamente. Ese es el poder de contar historias, de crear imágenes.

Joker es una película de este tiempo, una que está a la altura y celebra los antojos de la locura y eso la convierte en una historia muy problemática. Porque proporciona un nuevo ícono para el odio, el asesinato y el abuso, con todo un conjunto de legitimaciones.

Este comodín es la excusa de proyección perfecta, ya que incluso la más mínima ambivalencia y la última chispa de disgusto por la falta de humanidad al final de la película se ahoga en un baño de sangre, por lo que el personaje aún se celebra como un nuevo dios.

LO QUE CUENTA Invisible. En la historia, la vida de Arthur Fleck es sombría y consiste en ser invisible para los demás y ser maltratado por quien quiera.

Propósito. Sin embargo, Arthur solo quiere una cosa: hacer felices a las personas. Suceden varias eventos que intensificarán a él y a su psicosis.. Y es allí donde la espiral a la locura inicia.

En cartelera. La película se estrena este jueves en los cines dominicanos.