J Balvin encuentra en su público la terapia contra la ansiedad

El astro musical colombiano J Balvin se ha refugiado en su público, en medio de la exitosa gira “Arocoiris”, para hacerle frente a sus problemas de ansiedad.

Lo suyo no es un secreto. José Álvaro Osorio Balvin se ha encargado de advertir a los 33.2 millones de cuentas que le siguen en Instagram, y a 6.5 en Twitter, que buscar ayuda profesional siempre es una opción. Y el acompañamiento de los seres queridos en ocasiones como estas, casi una obligación.

“Al igual que yo, más de uno debe estar pasando un terrible momento… todo pasa. Aunque se sienta oscuro sé que la luz va a llegar para todos nosotros”, le dijo a su público en Toronto, Canadá, donde anoche aterrizó su última fecha musical.

Y siguió: “Si tienes a alguien que está pasando un mal momento quiero que enciendan sus luces de buena vibra… de sanación, de paz, de tranquilidad. Esto también pasará”. Y esa última ha sido una de sus frases de batalla estos días: “esto también pasará”.

Hace 25 días se presentó en Santo Domingo, en la segunda fecha de su tour mundial. Había estrenado un día antes espectáculo en el icónico Choliseo de San Juan Puerto Rico, con muy buenas referencias de la crítica. La noche del sábado que tocó en la capital dominicana terminó su concierto con una ovación de casi cuatro minutos y una sonrisa ingenua de sorpresa.

Al apagarse las luces y retirarse al hotel su padre le comentó en Instagram lo orgulloso que estaba por su compromiso y por haber subido al escenario aun estando indispuesto. Esa fue la primera gran señal de advertencia a sus fanáticos de que su estrella no estaba del todo bien.

El sábado 21 de septiembre escribió en amplio parte de cómo andaba y cómo, aún, podía pararse y hablarle a su gente.

“La ansiedad es algo que hay que tomar en serio, NO ES DE LOCOS, creo que es más loco no creer en eso. Creo en Dios y en el universo, pero también creo en la medicina a tiempo”. Ese post hoy sobrepasa el millón y medio de likes y los 28,500 comentarios.

“¡Vé, busca ayuda, no estás loco por buscar un psiquiatra, busca ayuda que la salud mental es una realidad. Aquí seguimos luchando para encontrar la luz y pido por sus oraciones para mí y para quienes los padecen!”, insistía

Y lo de Toronto fue en parte su terapia, como lo fue su noche en Santo Domingo, donde se movió por todo el escenario siempre caminando, sin saltar o correr, pero sin faltar a cada estrofa y cambio de ritmo.

El héroe del reggaetón se confesó no apto para postear fotos “ni para lo de siempre”. Se admitió genuino y explicó que, hoy, esto era lo que le nacía: decir que sus últimos shows habían sido terapéuticos, donde había hallado su energía.

Y para compartir un poema de Mario Benedetii para no desfallecer porque, de seguro, esto también pasara.

“No te rindas, por favor no cedas, aunque el frio queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque la vida es tuya y tuyo tambien el deseo, porque lo has querido y porque te quiero.”

Mario Benedetti.