El pasado símbolo sexual
La ingenuidad roza la hermosura
Solamente se necesita una escena para que una película quede marcada por siempre. Esa escena tiene el poder de ser un ícono o símbolo permanente en la memoria del cinéfilo. Una de esas escenas es cuando Marilyn Monroe se posa encima del ventilador del metro de la ciudad, y su vestido se levanta, adornado por la gracia y la inocencia de la actriz. “La tentación vive arriba” o el “Comezón del séptimo año” (1955) fue dirigida porBilly Wilder, uno de los mejores directores de todos los tiempos.
El film es una adaptación para el cine de una obra de teatro que retrata la época de censura del famoso Código Hays. Los guionistas tuvieron que sortear toda suerte de aventuras para vadear la prohibición estatal; porque estaba prohibido que se señalara cualquier tipo de adulterio de manera explícita en la gran pantalla. Es por ello, que la infidelidad del actor está en su mente muy diferente a la obra en original.
La trama consiste cuando un ejecutivo que labora en una editorial de nombre Richard Sherman (Tom Ewell) se encuentra en la llamada “crisis de la madurez” y se va de vacaciones con su familia. Regresa a buscar algo que había olvidado, y por casualidad del destino, es golpeado por un macetero que le cae del piso de arriba. La bella vecina (Marilyn Monroe) baja para disculparse con el caballero, no sin antes de invitarle a una copa.
Tópicos
Las fantasías, el amor deseado, el morbo, siempre se encuentran latentes; pero las circunstancias siempre están presentes para no culminar con éxito el encuentro amoroso de la pareja. El guion y la puesta en escena por parte del director está sumamente bien delineado para expresar sarcasmo, ironía y buena dosis de humor que hacen de la película muy ligera al espectador.
Basada en una obra de teatro del género de comedia que se había estrenado en Broadway años antes, los Estudios cinematográficos no querían desaprovechar la oportunidad de adaptarla a la pantalla, y le encargaron el proyecto a Billy Wilder, un mago de la comedia al estilo del legendario Ernest Lubistch con elegancia, estilo y picardías para dejar un legado de escenas emblemáticas a una sociedad conservadora y puritana en la década de los años cincuenta.
“La tentación vive arriba” o el “Comezón del séptimo año” no es de lo mejor de Billy Wilder; pero ha sido una película que ha quedado como estandarte de comedia con grandes mutilaciones en el guion; pero muy bien llevada y el salero de una actriz que ha sido un mito en el mundo del entretenimiento.
Por lo tanto, para pasar un buen rato y ver el gran ícono de la sensualidad y del morbo, les recomendamos esta película para deleitarse de manera sana con ribetes de picardía.
CURIOSIDADES Filmación.
Se rodó entre el 1 de septiembre de 1954 y el 11 de enero de 1955, y fue la única película que Billy Wilder realizó con 20th Century Fox. Título. El título en inglés, The seven year itch (El comezón del séptimo año), hace referencia a la creencia popular de que todos los matrimonios pasan por una crisis en su séptimo año de convivencia.
Escena. La escena del vestido de Marilyn en las rejas de ventilación tuvo que rodarse dos veces. La primera toma fue en la Avenida Lexington en la calle 51 de Manhattan. La segunda se hizo en el estudio.
Divorcio. Cuando se rodaba la película, Marilyn Monroe estaba casada con Joe DiMaggio, quien se enojó por la escena del vestido, lo que causó una discusión en la pareja. Pocos días después, Marilyn pidió el divorcio.