Greta

Para filmar en Nueva York este thriller irlandés, se reunieron dos grandes del cine: El oscarizado Neil Jordan (“Juego de Lágrimas”, “Entrevista con el vampiro) y el productor Lawrence Bender (“Reservoir Dogs”, “Pulp Fiction” e “Inglorius Bastard”). Ambos reclutaron un equipo de profesionales del cine para estrenar una historia que si bien no ha llamado la atención, no es plato de segunda mesa.

“Greta” no es un thriller a secas. Es la intensa personalidad histriónica de una profesional de pies a cabeza, Isabelle Rupert, triunfadora en todos los filmes que protagoniza debido a esa extraordinaria creatividad que sale de sus ojos, siempre atentos al guion y a la mano de un director como Neil Jordan, que no solo la hace dar pasitos de ballet en los momentos de tensión dramática, sino que asume el cambio de colores de su personaje como quien dibuja el cielo tanto en la placidez de la calma como en el espiral de la tormenta.

“Greta” es un filme de bajo presupuesto, pero la excelencia artística se nota, tanto en las locaciones elegidas (un pequeño apartamento en Manhattan, el Metro de Nueva York y un restaurant de segunda categoría, entre otros), como en la ambientación, decorado, maquillaje, tramoya y otros elementos técnicos.

El hecho artístico supera la intención porque estamos frente a un thriller de repuntes clásicos que trasciende el mero entretenimiento. Aunque de fórmula gastada, en “Greta” hay una voz, un criterio tanto en la banda sonora como en el toque de distinción de su reparto encabezado por una Ruppert siempre efectiva, junto a un Stephen Rea que ha visto pasar sus mejores años.

La síntesis delata hermosura. Los diálogos breves, bien pensados, inteligentes, sugestivos y muchas veces transformados en puntos de reflexión, conforman otro elemento que logra referencias de un terror más sofisticado.

Ficha técnica País: Irlanda. Año: 2018. Duración: 98 minutos. Director: Neil Jordan. Guion: Neil Jordan y Ray Wright.Reparto: Isabelle Rupert, ChoÎ Grace Moretz, Maika Monroe y Stephen Rea. Sinopsis: Una joven encuentra una cartera abandonada en el Metro de Nueva York. Se la devuelve a su dueña, una emigrante húngara mayor de edad, al descubrir su identidad y dirección en su interior. Entre ambas se entabla una relación de amistad que a larga traerá inesperadas consecuencias para la joven.