ARTISTAS
Manny y Eddy: vidas cruzadas por el amor al ritmo del merengue
Cuando Manny Cruz nació (1983) ya Eddy Herrera tenía casi 20 años de edad y un camino recorrido, estudiando arquitectura en la universidad y cantando en algunos café y bares de Santiago. Hoy, sus carreras paralelas han coincidido en el merengue al grabar por primera vez juntos el tema “No me lo creo”.
En sus primeros años de vida, Manny disfrutaba de jugar, como todo niño, y en lugar de la música soñaba con ser jugador de baloncesto, algo en lo que también coincide con Eddy Herrera, en su amor por los deportes, aunque el veterano merenguero apostaba al béisbol. De hecho, casi lo firman para las ligas mayores.
A los 14 años, Manny debe irse con sus padres a vivir a Miami, etapa en la que aprendió mucho y estudió música. Mientras que Eddy a los 14 años debía cumplir con su misión de ayudar en la tienda de su padre, donde se fabricaban camisas.
“Yo era un jovencito enamorado, que disfrutaba de la juventud”, cuenta Eddy Herrera en sus declaraciones a LISTÍN DIARIO.
Y, aunque muchos creerán que ambos artistas siempre amaron el merengue, no es así.
Su amor por el canto Eddy disfrutaba de cantar, pero boleros, rancheras y baladas. Fue ese ambiente que Manuel Vargas, el hermano de Wilfrido, lo conoció y se lo presentó al “Beduino Mayor”.
Manny, por el contrario, sí amó siempre el merengue. Recuerda que la primera vez que escuchó y bailó un merengue fue siendo muy niño y era el tema “Cal y arena”, en voz de Charlie Rodríguez con el Equipo y el maestro Dioni Fernández.
“Vivo el merengue, todo influyó en mí y en la manera de escribir. Crecí viendo a mi hermano cantando en los karaokes merengue y él fue mi inspiración y ya luego estuvo con varias agrupaciones merengueras”, recordó Manny a LISTÍN DIARIO.
En 2002 Manny cursaba la carrera de Negocios de la Música en Miami y decidió entrar a la banda de la universidad. Su primer trabajo profesional lo hizo junto a esa banda que dirigía el maestro Ed Calle. Los primeros temas que cantó en público fueron el bolero “Sabor a mí” y el merengue “A pedir su mano”, de Juan Luis Guerra.
Ese mismo año, 2002, cuando Manny está tratando de encontrar el impulso para iniciar una carrera artística, ya Eddy estaba disfrutando de su gran pegada como solista con el merengue “Pégame tu vicio”, que aunque se grabó en el año 2000, su pegada se extendió hasta el 2003, cuando fue sustituido por su exitazo “Tú eres ajena”.
Para entonces Eddy tenía ya bastante recorrido. Había salido del grupo de Wilfrido Vargas y debutó como solista en enero de 1990. Sus primeros éxitos radiales de manera independiente los obtuvo en 1993 con “Carolina” y en 1999 con el polémico “Demasiado niña”. A los 22 años de edad, Manny, intérprete de “Sabes enamorarme”, trabajaba en una tienda de venta de repuestos de autos en Miami, donde entró como cajero y terminó como gerente de una de las tiendas.
Un día se despertó pensando ir tras sus sueños y fue así que decidió dejar la estabilidad que le daba este trabajo, que hasta le permitió comprarse un apartamento para venir al país de regreso y darle forma a su sueño: ser cantante.
En cambio, a los 22 años, el intérprete de “La bailadora” estaba soltero y disfrutando del éxito de cantar en una de las principales agrupaciones del país en ese momento; la orquesta del maestro Wilfrido Vargas.
“Yo ya había grabado La Medicina, ese fue uno de los años de mayor locura musical junto a Wilfrido, ya que estaba muy pegado”, sostiene el merenguero de Santiago, quien entiende que Manny y él tienen muchas cosas en común, como por ejemplo, la disciplina, la entrega y pasión por la música. “Eso me gusta de él, es un joven con mucha dedicación y trabajador”.
En la música Luego de Manny llegar al país con sus sueños a cuesta, trabajó en varios proyectos musicales, entre ellos Rikarena y luego con Kinito Méndez, en 2009, lo que le sirvió para conocer el país.
“Kinito tocaba en todas las fiestas patronales, recorrí el país con él”, afirma. Antes de eso, había querido hacer su primer intento con su proyecto y en tres meses se quedó sin un centavo y gastó los ahorros de 8 años de trabajo.
En ese mismo año Eddy presentaba su disco “A paso firme”, en la bahía de Biscayne, Miami, a bordo de un hermoso yate.
Ambos han sido dos artistas que han luchado por sus espacios y defendido su amor por la música, en especial el merengue. Manny se independizó como solista en 2015 y en 2017 gana su primer Premio Soberano.
Eddy esperó menos porque se lanzó con su orquesta en 1990 y en 1991 ganó como Revelación del Año en Premios Casandra (ahora Soberano). Son dos vidas cruzadas por el amor al merengue que por primera vez se unen en un tema, aunque Manny no se lo crea.
Un sueño A la edad de 9 años, el joven cantautor conoció a Eddy Herrera, tocando en la fiesta de Navidad del trabajo de su padre. “Me quedé en la primera fila mirándolo y me decía que algún día yo estaría así como él, cantándole a todo mi público”.
Han pasado 28 años de aquel día y hoy ambos artistas juntaron sus voces en el merengue “No me lo creo”, autoría de Daniel Santa Cruz y Manny basado en la experiencia del ex integrante de Aura. “Para mi trabajar con Eddy es un sueño y un verdadero honor. He sido su fan desde que tengo uso de razón y el verme ahora en un tema junto a él, pues sin lugar a dudas es un ejemplo de que nada es imposible”, sostuvo Manny Cruz.