Siete valientes frente a burdos delincuentes

A raíz del año 1950 ,cuando se estrena “Rashomon”, el mundo occidental dirige su mirada al cine Oriental, específicamente a Japón, y descubren que allí se está haciendo un cine de calidad incuestionable.

Las obras de Yazujiro Ozu, de Kenji Mizogushi, Masaki Kobayashi y Akira Kurosawa, trascienden fronteras y sirven de legado universal para la historia del cine.

A partir de esta década (años cincuenta), el cine japonés alcanza una profundidad en sus guiones, así como, en la estructura y diseño de producción que marcaron a grandes cineastas, tanto europeos y norteamericanos. Una de esas películas que tuvo gran influencia fue “Los siete samuráis” (1954) de Akira Kurosawa.

La acción se desarrolla en Japón, durante el siglo XVI, donde unos campesinos se sienten hastiado de los constantes robos de que son víctimas por unos bandidos. Es por eso que deciden contratar a “samuráis” para que los defiendan; pero lo único que poseen para pagarles es el sustento alimentario y la cobija. Nada monetario. A partir de ahí, se desarrolla una trama de acción, suspenso y un humor que harán el disfrute de esta película.

La estructura del filme se divide en tres partes. La primera describe la situación penosa en que vive este campesinado en sus respectivas aldeas, y el consejo de anciano para la búsqueda de protección.

El segundo comienza con la llegada de los samuráis que ayudan a la preparación del campesino en el manejo de las armas y, finalmente, el encuentro con los forajidos y el combate por la defensa de sus propiedades.

Kurosawa nos muestra esa forma de vida en el Japón feudal, caracterizado por una inestabilidad social, y por el empeño en la búsqueda de los principios y valores ya en desuso debido a ciertos adelantos citadinos versus lo rural.

La producción denota agilidad, con algunas tensiones por momentos. El director utiliza muchos planos generales para destacar esa coreografía de los samuráis y resaltar el conflicto entre el deber y el deseo.

“Los siete samuráis” contribuyó a reforzar el aprendizaje de cineastas como George Lucas, en el empleo de las escenas de lucha de sables al estilo samuráis en su famosa obra “Star Wars”.

Por lo tanto, si desean ver un filme totalmente diferente en su estructura y manejo de las técnicas, “Los siete samuráis” es una buena oferta que permite para validar la cultura cinematográfica de Japón.

Los siete samuráis ha sido considerada una de las películas más influyentes de la historia. Su argumento, así como su metamensaje, sirvieron de inspiración en posteriores producciones occidentales, como el conocido western “Los siete magníficos” del año 1960, protagonizada por el actor Yul Brynner.

Esta cinta se estrena en el 1954, sin embargo, en el año de 1957 la Academia de Hollywood logra nominarla en el apartado de Mejor Diseño de Vestuario y Mejor Diseño Artístico.

Kurosawa, por su parte recibió en el año 1990, un Premio Oscar honorífico por el conjunto de su obra creada.

CURIOSIDADES

Hoja de vida Nació en Shinagawa, Tokio, el 23 de marzo de 1910 y falleció el 6 de septiembre de 1998 en Seijo, Tokio, Japón.

Presupuesto. La película tuvo 148 días de rodaje y el presupuesto finalmente alcanzó casi el medio millón de dólares.

Duración. La película ha tenido varias versiones en su duración desde 150 minutos hasta los 207 minutos, esta última es la versión original.

Proyección. Tuvo un éxito internacional que superó con creces la inversión inicial consolidando a su director como un ente de referencia de la excelencia como cineasta.

Trayectoria. Comenzó su carrera en 1943, con La leyenda del gran Judo, llegando a dirigir más de 30 películas, entre ellas algunas tan conocidas como Rashomon o Dersu Uzala.