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Gran reunión romántica: Fausto Rey y Sophy, juntos en PP

Fausto Rey sigue siendo un artista que encanta al público.

Ramón AlmánzarPuerto Plata, RD

La balada tuvo a partir de los años 70 y décadas después, un apogeo musical sin precedentes en la música romántica. Nombres como los de Sophy, de Puerto Rico; y el dominicano, Fausto Rey, quedaron marcados en varias generaciones que vivieron estos fenómenos o lo traspasaron a sus hijos.

Sophy y Fausto Rey tuvieron picos o altas incidencias con sus canciones y que corriendo el siglo XXI mantengan aún la capacidad de convocatoria demostrada el pasado sábado, en el Anfiteatro de Puerto Plata, es una nueva señal del sello que imprimieron, de las huellas que marcaron en sus respectivos recorridos musicales, de la historia que construyeron.

En el concierto: “Como la Primera Vez” ambos revivieron junto a un público fiel, el histórico encuentro que marcó sus carreras, a partir de 1979, cuando cantaron a casa llena en el Estadio Olímpico de Santo Domingo. “La Novia del Atlántico” quedó regocijada con la propuesta presentada, porque se basó en los éxitos que cada uno de ellos dejaron colgados en el corazón de los dominicanos durante varias décadas.

Fausto Rey fue el primero en colocarse debajo del domo del Anfiteatro, para compartir su reinado romántico desde su primera canción: “Yolanda, que lindo nombre, quién lo ha grabado...”.

El cierre le correspondió a Sophy, una artista que goza aquí de una de las fidelidades más genuinas, desde que en 1973 grabó el álbum “Yo soy mujer... y no soy una santa”, que incluye su pasaporte a la permanencia: “Canción para una esposa triste”.

El cantante dominicano abrió la propuesta romántica en medio de una aureola de comentarios positivos, por la conservación de los tonos requeridos para esas canciones que el público espera de él.

Sophy tiene muchos fanáticos en esta tierra.

“Amar, amar”, “Te habré ganado o te perdí”, “Yo te propongo”, “Lisa” y “Loco dicen que soy” fueron incluidos por “El Niche” en la primera parte de su selección.

Con esa atmósfera de sentimientos encontrados, de nostalgias desarropadas y de amores inscritos en el tiempo, Fausto Rey reapostó a sus éxitos con: “Pecado mortal”, “Adultos”, “Todavía creo en el amor”, “¿Qué me vas a decir’?” y “Es tu día feliz”.

Después de la tanda melosa, Fausto reservó para el final su merengue más picante: “El pájaro herido”, que en 1984 le devolvió su esencia tropical, porque fue con el Combo Show, del merenguero Johnny Ventura, donde dio sus primeros pasos sobre un escenario, como profesional.

Eran los tiempos en que también empezaba a descollar la Sophy, quien se trasladó a Nueva York, donde fue contratada por el maestro Tito Puente, como vocalista de su orquesta.

Para ella, después vendría su propio reinado romántico, con canciones que marcaron generaciones y que el sábado removieron sus entrañas por los aplausos, los coros de los asistentes y las emociones vividas en el Anfiteatro.

Aunque inició con la alegría tropical del tema, “Tú tienes la culpa”, el grueso de escogencia de su cancionero fue de total énfasis en ese despeche lírico de mujer sufrida, que le caracteriza.

Agradecida del público

“Aquí estoy en mi segunda patria, gracias a todos ustedes por el apoyo que me han brindado durante todo el tiempo que yo tengo viniendo aquí, desde la primera vez que vine con al maestro Tito Puente, me han brindado tanto cariño”, expresó Sophy .