CINE
La sangre llama: Los sufrimientos del conde Drácula por el amor de una mujer hermosa
Al mencionar la palabra vampiro, evocamos el nombre de Drácula. Es que la novela de Bram Stoker ha sido una de las más adaptadas a la gran pantalla en la historia del cine.
En 1922, el cineasta alemán F.W. Murnau estrena su cinta “Nosferatu, el vampiro” amparada en la referida novela, con una característica en el maquillaje del protagonista. Dicha imagen ha quedado de referente por su virtuosismo, tanto así, que la película y la caracterización han sido muy valoradas en la cultura popular, considerándose ambas por ser las más logradas dentro de la saga de historias de este personaje.
A partir del éxito de “Nosferatu”, la Universal Pictures en los Estados Unidos, quiso dar su aporte, y en 1931, estrena la producción “Drácula”, una de las mejores que se hayan presentado.
Es justo reconocer que años posteriores se han adaptado varias versiones. La estrenada en 1958 con el actor Christopher Lee es inolvidable. También en 1979 el actor Frank Langella logró muchos aplausos, así como la dirigida en 1992 por Francis Ford Coppola. Sin embargo, este personaje fue una etiqueta personal de la cual no pudo jamás quitarse de encima el célebre actor Bela Lugosi en su aureola de vida. Incluso, a raíz de su fallecimiento, quiso que lo enterraran con su capa y todo el vestuario que usaba Drácula para ser reconocido, a su llegada, en el abismo más profundo del averno.
La atmósfera del filme es impecable cuando los decorados nos muestran esas ventanas de estilo gótico con telarañas, y un aire de misterio que hace al espectador preso de la incertidumbre.
El actor Bela Lugosi hace gala de su histrionismo como el hombre vampiro, tanto así, que se encasilló en ese papel no pudiendo demostrar su capacidad para otros tipos de personajes.
“Drácula” es parte de esa cinematografía que los Estudios Universal realizaron para sacar grandes beneficios a principios de la década de los años treinta con este tipo de género -el terror-, ganándole a los demás estudios de Hollywood en ese momento.
Aparte del filme “Drácula”, la compañía “Estudios Universal” realizó otros filmes, como el doctor Frankenstein y sus secuelas, para conectarse con un sector del público que prefería de este tipo de cine.
Por lo tanto, a los amantes del género de terror que deseen penetrar en el mundo de los clásicos del cine, esta obra es un símbolo. Les invito a ver uno de los personajes más adaptados a la gran pantalla llegado a Hollywood desde Transilvania: “Dracula” del 1931.
LA FICHA Título: Drácula. País: Estados Unidos. Año: 1931. Duración: 75 minutos. Calificación: 4/5
CURIOSIDADES
Protagonista Para el papel principal del Conde Drácula se pensó en un primer momento al actor Lon Chaney pero su muerte repentina malogró ver su actuación.