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El cine y el comic apuestan en el cambio de sexo o raza de sus personajes

La industria del cine se ha subido al carro de los cambios que hace ya mucho tiempo, en la Tierra 616, vivieron Captain America, Iron Man o Thor, transformaciones radicales que ahora también vivirán dos de los iconos de la industria cinematográfica: la Sirenita y James Bond.

Acostumbrados a verla con su gran melena pelirroja y una tez pálida en la película animada de Disney, tal y como exigía el auténtico personaje de la mitología nórdica, en su nueva versión Ariel será negra y su melena color azabache, un papel que interpretará la actriz Halle Bailey, vocalista también del dúo musical "Chloe x Halle".

Una elección que ha hecho sonar las alarmas de los puristas pero ¿acaso la sirenita no es un personaje imaginado? Pues imaginemos que puede ser de cualquier raza porque si algo tienen la ficción es la posibilidad de volar o de, como desea esta criatura marina, cambiar su cola por dos pies con los que andar.

Pues si esto no fuera suficiente, ahora tendremos que esperar a que se estrene la nueva entrega del "agente 007" para saber si la nueva actriz que interprete esta saga, la afroamericana Lashana Lynch, adopte también como bebida, o no, un Martini (mezclado, no agitado).

Según ha revelado un diario británico, en la película habrá una escena "crucial" en la que M, la jefa del servicio secreto, llama a "007" y quien aparece es Lynch, una impresionante mujer con la que la entrega número 25 de este personaje pega un giro radical sumándose así a los nuevos tiempos donde las mujeres también salvan el mundo.

Eso sí, otra de las grandes incógnitas, aparte de si beberá alcohol o batidos, será ver qué pasa con las "chicas Bond", porque igual se quedan o igual son sustituidas por "chicos Bond". Todo dependerá de a qué colectivo quiera seguir haciendo guiños Hollywood.

Pero antes de que estos giros llegaran a la meca del cine, los habitantes de la Tierra 616, el universo donde acontecen todas las historias de la factoría Marvel, ya experimentaron cambios de sexo y de color de piel sin que los lectores y lectoras de estas historias sufrieran la más mínima consecuencia porque los guiones mantuvieron la misma tensión de las tramas.

Y es que, el hecho de que el superhéroe más patriótico de los Estados Unidos sea negro no es ninguna novedad, al menos no lo fue para los auténticos lectores de estas viñetas, esos que saben que el primer Capitán América fue el soldado afroamericano Isaíah Bradley, abuelo de Patriot y obra del ilustrador Kyle Baker.

Pero llegó la segunda Guerra Mundial y el gobierno de los Estados Unidos prefirió que su héroe no fuera un afroamericano, sino un atlético soldado blanco, Steve Rogers.

El cómic volvió a sufrir cambios en 2004 y pasó por los rayos UVA a Rogers. De la mano del ilustrador español Carlos Pacheco asistimos a esta transformación que, según contó a Efe, no era más que una estrategia de marketing.

Ese mismo año Marvel, con el objetivo de atraer más al "público femenino", según confirmó, cambió al fornido y musculado Thor, por una mujer capaz también de levantar a Mjolnir, ese martillo poderoso del dios nórdico, rey de Asgard.

Pero el poder de este martillo ya también estuvo muchos antes en posesión de otros personajes, como le sucedió en 1983 a Beta Ray, o Simon Walter, que también llegó a dominarlo.

Y cambios de color, que no de raza, ha sufrido también Hulk, otro de los personajes que Marvel, que ha pasado por tonalidades como el gris o el rojo, pese a que posiblemente el verde sea el color que mejor le sienta a Bruce Banner.