Rozalén, una artista inclusiva que hay que escuchar

María de los Ángeles Rozalén, como compositora española, eleva la música de cantautor de la mejor manera, con letras poéticas que hablan del amor, pero contenidas de críticas sociales y refranes metafóricos.

En la entrevista que nos concedió por un media tour en nuestra isla, nos dimos cuenta que su música es como hilos de sonidos que conectan con la gente, porque defiende los derechos de las minorías y comunidades más desfavorecidas y, lo mejor de todo, es que es inclusiva.

Cuando le toca subir al escenario, lo hace siempre acompañada de Beatriz Romero, quien es más que una intérprete de lengua de signos, es una ‘‘cantante de señas’’, que con el movimiento de sus manos logra despertar sentimientos y emoción sin sonidos.

Es de esta manera que Rozalén no solo defiende un espectáculo inclusivo y dirigido a todo el mundo, sino que distingue con una propuesta musical muy innovadora. ‘‘El hecho de que yo lleve a mi intérprete y de que compartamos protagonismo, de esa manera pues, marca la diferencia. La gente en España sabe que puede ir con una persona sordomudo y entenderá mi música’’.

Nos confiesa que conoció a Beatriz en Bolivia, cooperando para una fundación; ambas trabajaban juntas y fueron generando ideas. ‘‘Casualmente preparábamos un concierto de cuatro canciones para niños de diferentes capacidades y luego pensamos por qué no hacemos un videoclip, y de esta manera nos empezaron a llamar de las discográficas’’.

Y así fue como Rozalén, con su guitarra a cuesta y sus letras bañadas de romance y empatía, junto con su intérprete, se ha ganado la distinción en su país. Una psicóloga de profesión, que a través de la musicoterapia ha encontrado lo que la hace feliz y hace feliz a muchos. Que viene de una generación más moderna de cantautores y que se alimenta de las novedades de la tecnología, las mezclas de nuevos sonidos y de las estampas musicales que van desde Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Silvio Rodríguez hasta Queen, Shakira y el folk de su tierra.

“La mayor lotería que te puedes ganar es dedicarte a lo que te gusta y poder compartirlo con el mundo’’.

Una gran mujer que, desde sus 16, ha estado dando voz, que abonó su talento con su madre y su abuela. Y que, hasta la luz de hoy se ha mantenido cantando con el corazón y dándole sonido y letras a la empatía. ‘‘Yo he picado mucha tierra y pues esto no ha sido fácil realmente’’, dice. A pesar que en España tiene una carrera muy distinguida y de que goza de notables distinciones como: Un álbum que carga la distinción de ser hoy por hoy un Disco de Platino con dos nominaciones a los Latin Grammy: ‘‘Mejor disco del año’’ y ‘‘Mejor canción del año’’, por La puerta violeta, segundo single extraído del mismo.

Una canción que alcanzó el #1 en la lista de ventas española, Girasoles para ser exactos. Dos Discos de Platino y uno de Oro, una Placa al Mérito Profesional de Castilla-La Mancha o el reconocimiento a Álbum del año 2015 por Apple Music. Sin embargo, ella dice que aún en muchos países de Latinoamérica no conocen del todo su música y que no lo toma mal, al contrario, mas bien le da el deber de llevar su música a esos países. De hecho, esta fue la razón de su visita al país.

Y algo que no le cabe duda es que: ‘‘lo haré con todo el amor del mundo, porque la mayor lotería que te puedas ganar es dedicarte a lo que te gusta y poder compartirlo con el mundo. Lo único que hacemos es agradecer, divertirnos y seguir dando lo mejor de nuestra música’’.