Edith González
Un domingo en TV le cambió la vida hasta convertirse en una reina de telenovelas
Edith González llegó por casualidad al mundo del espectáculo al ser descubierta a la edad de cinco años cuando su madre la llevó al entonces popular programa “Siempre en Domingo” (de Televisa), y desde entonces demostró talento y vocación. Con su muerte ayer, a la edad de 54 años, deja en pantalla una estelaridad que ese domingo no fue a buscar.
González nació el 10 de diciembre de 1964 en Monterrey, norteño estado de Nuevo León. Desde pequeña mostró inclinación por la actuación, participando en obras escolares.
Durante una visita al programa televisivo “Siempre en Domingo”, cuando tenía cinco años, fue elegida de entre el público para interpretar un papel.
El productor buscaba una niña rubia con ojos azules y la vio entre los asistentes. Ahí la pusieron junto al actor Rafael Baledón.
Sus hermosos ojos azules y su carisma conquistaron de inmediato a la producción y el público y partir de entonces destacó como actriz infantil de series y películas de los años 70.
Primeras actuaciones Entre las series figuraron una adaptación de “Los Miserables” de Víctor Hugo, en la que interpretó a Cosette, en 1973.
A partir de entonces destacó como actriz infantil en películas como “Canción de Navidad” (1974), “El Rey de los Gorilas” (1976), “Ciclón” (1977) y “Guayana, el crimen del siglo” (1979).
Se le ofreció el papel de Marisabel, una niña mimada en la telenovela “Los ricos también lloran” (1979) cuando tenía 15 años, que la hizo una figura reconocida en México.
Durante la década de 1980 se mantuvo ocupada con telenovelas y películas, destacando la cinta “Adiós Lagunilla, Adiós” (1984) y la serie “Rosa Salvaje” (1987).
En 1993 aceptó, después de algunos titubeos, el papel de Mónica de Altamira en la enormemente exitosa telenovela “Corazón salvaje”, que relata los romances y rivalidades entre dos hermanos y dos hermanas en el México de principios del siglo XX.
Pero acaso el papel por el que es más reconocida es el de Elena Tejero en la obra musical “Aventurera” (1997), en la que interpreta a una mujer que se ve obligada a prostituirse después de que su madre la abandona.
Protágonicos A lo largo de muchos años el espectáculo tuvo numerosas actrices en el papel protagónico desde la salida de González, pero ella siempre ha sido considerada por críticos y espectadores como la mejor “Aventurera”.
La actriz siguió teniendo participaciones en películas y series, incluso fuera de México, obteniendo siempre elogios por su trabajo.
En 2004 tuvo una hija con Santiago Creel, político del conservador Partido Acción Nacional (PAN), quien reconoció la relación y a su hija en 2008.
También en 2008 se mudó a Colombia, donde interpretó a Bárbara Guaimarán en la serie televisiva “Dona Bárbara”, basada en la famosa novela del mismo nombre del escritor venezolano Rómulo Gallegos.
El papel ya había sido de la diva mexicana María Félix en una película de 1943.
La serie rompió récords y se convirtió en la producción de la cadena Telemundo más vendida internacionalmente.
González se casó en 2010 con el empresario Lorenzo Lazo, y ese año anunció sorpresivamente que trabajaría en TV Azteca, competidora de la empresa Televisa, con la que había estado durante más de 30 años.
En 2016, la actriz decidió retirarse de los escenarios por un tiempo para dedicarle tiempo al tratamiento por cáncer de ovario que le fue diagnosticado ese año.
Un año más tarde, González anunció que había superado la enfermedad. Sin embargo, en abril de este año se dijo que había sufrido una recaída, de la que finalmente no pudo recuperarse.
SOBRE ELLA
Cáncer.
Edith González padecía cáncer de ovarios desde 2016. A partir de entonces fue una vocera de las enfermas de este mal.
Muerte.
Víctima de noticias falsas sobre su deceso, las supo desmentir con gracia. Pero finalmente sucumbió a la enfermedad. “Yo tomé junto con mi familia la responsabilidad de vivir y vivir en amor y en alegría”, dijo a la prensa en abril pasado.